Al finalizar la cumbre sobre el clima celebrada en Marrakech en diciembre de 2016, 20 activistas del grupo belga Field Liberation Movement plantaron un cartel con la leyenda “se permite cortar” en un campo plantado con árboles de álamo transgénico, perteneciente al Instituto Flamenco de Biotecnología. El permiso fue concedido simbólicamente a la ministra flamenca responsable de la política climática. La Ministra adquirió mala fama cuando declaró, con relación al manejo forestal, que “los árboles siempre han tenido la función de ser cortados”. A raíz de eso, los activistas la alentaron a cortar el campo de árboles transgénicos.
Ver https://stopgetrees.org/field-liberation-movement-takes-action-ge-trees
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