“En este tiempo que pasamos juntos aprendimos, gracias a los testimonios directos de los representantes de las comunidades locales de doce provincias de Camboya y también de otros países de la región, de qué forma las grandes plantaciones situadas en sus respectivas zonas afectan vidas, sustento y medio ambiente”.
Lo anterior es parte de la declaración final (la “Declaración de unidad”) resultado de la Conferencia regional del Mekong sobre plantaciones de árboles, realizada en Kratie, Camboya, los días 21 y 22 de noviembre de 2006. Este encuentro, organizado conjuntamente por el Foro de ONG de Camboya, Oxfam Gran Bretaña (Camboya), TERRA (Towards Ecological Recovery and Regional Alliance) y el Movimiento Mundial por los Bosques, reunió a personas de cinco países de la región del Mekong (Camboya, Laos, Tailandia, Vietnam y China) y representantes de otros países. Los participantes pudieron así compartir experiencias y aprendizajes relacionados con el tema de las plantaciones industriales de árboles y sus impactos sobre la vida y el sustento de los pueblos locales, además de ideas y sugerencias para resolver los problemas que estas plantaciones ocasionan.
La idea de organizar esta reunión nace de la creciente preocupación por los planes del gobierno de expandir los monocultivos forestales en la región del Mekong con árboles como eucalipto, pino, palma aceitera y caucho.
Los participantes compartieron experiencias y aprendieron sobre la importancia de los bosques, la tierra y otros recursos naturales para el sustento y las culturas de las comunidades que de ellos dependen para obtener sus plantas medicinales, alimentos, ingresos y seguridad espiritual. Coincidieron en que “las plantaciones no son bosques” y “cuando los bosques se sustituyen por plantaciones, se pierde el sustento de numerosas comunidades que viven en esos bosques o en torno a ellos y los cuidan y protegen”. En consecuencia, “las plantaciones empobrecen las comunidades y su medio ambiente”.
El gobierno afirma que las plantaciones contribuyen al desarrollo económico nacional y mitigan la pobreza. En oposición a este discurso, los participantes de la conferencia enfatizaron que “las plantaciones han aumentado la pobreza al desplazar comunidades enteras, destruir recursos clave para el sustento e impedir el acceso de las comunidades a los recursos naturales”.
Peor todavía, las experiencias compartidas demostraron que “en muchos casos, las plantaciones han entrado en las comunidades con un alto grado de violencia. En algunos casos la violencia ha sido obvia y abierta, como asesinatos y encarcelamientos; en otros, las comunidades son sometidas a intimidaciones y amenazas de modo de asustar a la gente para que no actúe”. Pero incluso sin intimidación abierta, los participantes resaltaron que “el propio acto de quitarle tierra a los aldeanos es un acto de violencia”.
En el contexto de los actuales planes del gobierno de promover las grandes plantaciones, los participantes coincidieron en que la experiencia demuestra que “en todos los casos la única forma de que haya cambios es con las luchas de los pueblos”, resaltando que “lucha no significa violencia sino las diferentes formas que elige la gente del lugar para garantizar y defender sus derechos”. Destacaron también que “el uso de la ley es muy importante, pero por sí solas las leyes no garantizan la protección de los derechos de los pueblos” y que “las estrategias más efectivas de lucha popular salen de las propias comunidades afectadas, no de ONG u otros grupos externos”. Añadieron que “trabajando junto con otras comunidades y buscando posiciones comunes, la gente puede fortalecer su causa”.
El resultado más importante de la reunión fue el compromiso común de seguir trabajando juntos contra la expansión de los monocultivos de árboles y el fortalecimiento de la resolución de avanzar en las luchas de la región. Los participantes reconocieron “el valor y la importancia de intercambios regionales como éste”, apoyaron “la creación de otros intercambios entre organizaciones populares de la región para seguir aprendiendo y desarrollar estrategias” y se comprometieron a compartir “las conclusiones y los principios” de esta conferencia con todos sus “redes, movimientos y gobiernos”.
Vea el texto completo de la “Declaración de unidad” (en inglés) en http://www.wrm.org.uy/countries/Cambodia/Statement_Unity.html