La Asamblea Constituyente instalada actualmente, encargada de discutir y elaborar la nueva Constitución, concedió el 14 de marzo 2008 el recurso de amnistía a 357 ciudadanos defensores de los derechos humanos, “criminalizados por sus acciones de protesta y resistencia en defensa de sus comunidades y de la naturaleza", según un comunicado de prensa oficial. Beneficia a 357 ciudadanos, en su mayoría líderes comunitarios y campesinos, algunos de ellos indígenas, de varias comunidades a lo largo y ancho del país, vinculados a procesos comunitarios en contra de la minería, petróleo, hidroeléctricas, explotación maderera, por defender el agua y la calidad ambiental, por defender tierras comunales y derechos colectivos. Su crimen: defender la vida, los derechos humanos, la naturaleza.
Las organizaciones locales de derechos humanos como la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), se han afanado en recolectar datos acerca de los innumerables casos de criminalización en el Ecuador. Laboriosamente, han conseguido elaborar un registro de más de 100 casos, que afectan a un número mucho mayor de personas, pues muchas denuncias son colectivas y afectan a grupos, familias o a comunidades enteras. Pero las dimensiones del problema son mucho mayores, ya que muchos de los casos permanecen anónimos, desconocidos y pasan desapercibidos como casos de delincuencia común. "Celebramos este hecho como un triunfo de las causas colectivas sobre la pretensión de individualizar la lucha socio-ambiental, a través del enjuiciamiento a líderes y pobladores”, dice el comunicado conjunto de las organizaciones de derechos humanos emitido justo después de conocerse la Amnistía.
Entre los amnistiados hay muchos habitantes de Intag, un valle con una riqueza única gracias al bosque subtropical que lo cubre, perteneciente a la bioregión Chocó, una de las más importantes en biodiversidad en todo el mundo. Esta selva única continúa bajo la protección incondicional de las comunidades, que se ven constantemente amenazadas de exterminio por un megaproyecto minero transnacional. En este contexto, muchos líderes fueron denunciados, viéndose implicados en los procesos cerca de 100 campesinos de la zona. En los procesos, que ya fueron celebrados ante los tribunales locales, resultaron absueltos todos los acusados. En el transcurso de los mismos se evidenciaron estrategias inventadas por las empresas, falsos testimonios de los testigos y procedimientos irregulares.
Con la Amnistía se consigue ahora ir más allá. Para las comunidades tiene una gran trascendencia. Lo que logra es desculpabilizar a líderes comunitarios y campesinos por su participación en actos de resistencia comunitaria legítimos. En forma abierta y relevante, un organismo oficial está asumiendo la existencia de la criminalización injusta a defensores de la naturaleza y de los derechos humanos, un hecho que en general se encuentra enormemente invisibilizado ante la opinión pública.
Con el hecho de la Amnistía se desenmascara buena parte de las sucias estrategias para silenciar a las comunidades en resistencia, aplicadas por algunas empresas con poderosos intereses económicos en los recursos naturales y las materias primas. Aunque suene increíble, parte de estas estrategias consisten en enjuiciar penalmente por delitos comunes tipificados en el Código Penal a personas que se interponen al proyecto empresarial extractivo de turno. Estos procesos son “amañados” comprando testigos, y a veces corrompiendo funcionarios. No es raro que los acusados injustamente acaben entre rejas. Los delitos de los que más frecuentemente se ha acusado a los afectados incluyen sabotaje y terrorismo, rebelión y atentado a funcionarios públicos, apología del delito, asociación ilícita, delitos contra la propiedad --como el robo-- o contra las personas --como el secuestro--, etc. “No es posible que se quebranten derechos de las comunidades, que se lesione su patrimonio natural, que se les expulse de sus tierras, con el pretexto de obtener ingresos para el desarrollo social, del cual, de entrada, ya se les excluye”, nos explican desde la CEDHU.
Es por estas razones que esta gran victoria se convierte en un referente y un antecedente de éxito para otras comunidades en situación similar. Estos casos no son aislados en Latinoamérica.
Con esta Amnistía, este acoso sistemático a quienes se oponen a proyectos extractivos destructivos de los recursos naturales, a la destrucción de las selvas tropicales, al acoso y violación de los derechos humanos, se convierte en un hecho más visible y conocido ante la sociedad y la opinión pública nacional e internacional. La sociedad civil debe tomar cartas en el asunto, y exigir a otros gobiernos que tomen medidas similares con los criminalizados en sus países.
El significado de esta Amnistía trasciende las fronteras del Ecuador, sentando un importante precedente para las luchas campesinas criminalizadas del mismo modo en otros países. Muchas comunidades latinoamericanas y miembros de organizaciones sociales o de derechos humanos han sido en el pasado, o son criminalizados en la actualidad por sus procesos de lucha y resistencia legítimos, en defensa de la vida y la naturaleza (por una perspectiva de la situación en el mes de diciembre de 2007 ver Boletín Nº 125 del WRM, http://www.wrm.org.uy/boletin/125/opinion.html#Criminalizados). Este hecho, relativamente desconocido y sistemáticamente silenciado, cobra relevancia y sale a la luz pública tras esta Amnistía concedida por la Asamblea Constituyente ecuatoriana.
En las comunidades campesinas de Ecuador ya se está celebrando esta noticia esperanzadora. La Amnistía ha sido resultado de una decidida iniciativa de las comunidades afectadas y de las organizaciones de derechos humanos y ecologistas, que siguen vigilantes para que prevalezca la verdad y la justicia. Felicidades a todos ellos por esta nueva victoria. La Amnistía es una señal de que luchando por ello, la transformación es posible.
Para información específica, visite la página web de la Asamblea Constituyente ecuatoriana, y los comentarios de su presidente, Alberto Acosta:http://asambleaconstituyente.gov.ec/boletines/
amnistia-para-defensores-de-los-derechos-humanos-criminalizados-aprueba-asamblea.do, http://asambleaconstituyente.gov.ec/blogs/alberto
_acosta/2008/03/14/acosta-%e2%80%9cse-ha-hecho-
justicia-con-los-perseguidos-politicos-por-defender-la-
naturaleza%e2%80%9d/
Por Guadalupe Rodríguez, Salva la Selva, c.e.: guadalupe@regenwald.org, www.salvalaselva.org