Las organizaciones campesinas e indígenas alrededor del mundo vienen afrontando una profunda escasez de tierra y los procesos de expulsión desde el campo. A pesar que una cantidad importante de expertos no dejan de asegurar que la mayor parte de la tierra sigue en manos campesinas e indígenas, este estudio demuestra que más del 90% de las y los agricultores del mundo controlan menos de un cuarto de la tierra agrícola mundial.