Las Islas Salomón, en el Pacífico occidental, han sido asoladas por casi tres años de guerra civil. La economía está en ruinas, Honiara --la ciudad más importante-- está en manos de grupos beligerantes, y la mayoría de los servicios públicos, la educación y la salud no funcionan. En este clima campea la corrupción y el sector de madereo industrial --destructivo y a menudo ilegal-- continúa incólume.
En los poblados, donde vive la mayor parte de la población de las islas, las antiguas pequeñas empresas de turismo ecológico y de exportación de copra, cacao y productos del mar han debido cerrar sus puertas debido a la falta de visitantes, falta de ventas o por problemas logísticos. Sin embargo, el manejo comunitario ecológico de bosques ha logrado sobrevivir, y los pobladores se vuelcan a él como forma de generar un ingreso sustentable, en vez de la posible opción de madereo destructivo. Los programas de apoyo al manejo ecológico de los bosques que desarrollan las ONGs han funcionado durante más de diez años en las Islas Salomón, e incluyen un Programa de Manejo Ecológico de Bosques conjunto que llevan adelante Solomon Islands Development Trust y Greenpeace. En conclusión, se ha aprendido bien la lección y ahora los participantes saben cómo hacer para que los proyectos de los poblados resulten exitosos.
Las enseñanzas clave y los requisitos fundamentales para un buen suceso incluyen:
- tener un conjunto claro de requisitos de ingreso al programa de apoyo no negociables, como los indiscutidos derechos a la tierra o a su tenencia de la misma, una organización comunitaria y un organismo de toma de decisiones que funcionen, procesos de toma de decisiones y reparto de ingresos equitativos y rechazo a las actividades destructivas.
- invertir exclusivamente en el apoyo a proyectos que cumplan con los requisitos de "éxito", o de lo contrario se terminará en el fracaso de ambas partes.
- asegurar que el programa de apoyo tenga actividades integradas, desde apoyo a nivel del poblado y el bosque hasta la comercialización y certificación.
- traducir los requisitos estándar externos (por ejemplo, Forest Stewardship Council-FSC) a listas de verificación simples que sean fáciles de utilizar y comprender.
- realizar planes para proporcionar control y apoyo "en el terreno" a los proyectos locales durante un período de 5 a 10 años.
- prestar atención especial a los indicadores sociales de apoyo y control, especialmente a la forma en que se gasta y reparte el dinero.
A pesar de la situación, los programas de las ONGs luchan para obtener los fondos necesarios para mantener y ampliar sus actividades. Debido a la situación de falta de seguridad en el país, donantes como la Unión Europea se mantienen alejados, y los donantes potenciales como el Banco Mundial y AusAid se ocultan detrás de las palabras.
Teniendo en cuenta el conflicto que existe en las Islas Salomón, es sumamente meritorio que los proyectos locales de manejo ecológico de bosques sean capaces de seguir funcionando. Es una medida del grado de compromiso y de la inventiva de los pobladores y del personal de campo de las ONG que los apoyan. El manejo ecológico de bosques constituye una de las pocas esperanzas para la conservación de los bosques, en oposición al rampante madereo destructivo de Malasia.
Por Grant Rosoman, Greenpeace Australia Pacific, correo electrónico: grant.rosoman@dialb.greenpeace.org