Hasta ahora, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se ha centrado en la búsqueda de la “seguridad alimentaria” y, por consiguiente, en acciones para generar alimentos suficientes para todo el planeta.
Sin embargo, varios movimientos sociales han resistido ese concepto por considerar que ha sido muy útil para la agroindustria, y que no considera quién produce los alimentos, cómo son producidos ni para qué.
Secundando la iniciativa de La Vía Campesina, movimientos sociales del mundo entero han propuesto en cambio el concepto de “soberanía alimentaria”, como “condición previa de una seguridad alimentaria genuina y como solución real a la crisis alimentaria, así como a la crisis climática y de los derechos humanos fundamentales”.
La soberanía alimentaria se ha convertido en una plataforma común para las luchas sociales y ahora, los movimientos sociales han obtenido “un logro histórico”: la FAO aceptó comenzar a debatir sobre “soberanía” alimentaria. Movimientos de todas partes del mundo presentaron una declaración, pocos días antes de la Trigésima segunda conferencia regional para América Latina y el Caribe, realizada en Buenos Aires del 26 al 30 de marzo.
“La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a controlar sus propias semillas, tierras, agua y la producción de alimentos, garantizando, a través de una producción local, autónoma (participativa, comunitaria y compartida) y culturalmente apropiada, en armonía y complementación con la Madre Tierra, el acceso de los pueblos a alimentos suficientes, variados y nutritivos, profundizando la producción de cada nación y pueblo”, señalaron los movimientos sociales, organizaciones y redes en la declaración de su IIIª Conferencia.
“La soberanía alimentaria es un principio, una visión y un legado construido por los pueblos indígenas, campesinos, agricultores familiares, pescadores artesanales, mujeres, afrodescendientes, jóvenes y trabajadores rurales, que se ha convertido en una plataforma aglutinadora de nuestras luchas y en una propuesta para la sociedad en su conjunto”, dice la declaración.
Sin embargo, "que comience un debate profundo y esto se transforme en políticas requerirá de un largo camino que no podrá estar aislado del necesario replanteo del modelo capitalista de producción y de quitar de las manos del agronegocio nuestros alimentos”, recordó Carlos Vicente, representante de Grain, organización internacional que apoya a campesinos y movimientos sociales. (Más información en:http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=6630&lng=1).