Advance Agro es una de las mayores empresas tailandesas de la celulosa y el papel, con una producción de 427.000 toneladas de celulosa y 470.000 toneladas de papel por año. La empresa promueve su marca de papel para fotocopias “Double A” con una serie de afirmaciones sobre cuidado ambiental. En mayo de 2007 una empresa australiana llamada Access Economics colaboró con dichas afirmaciones con un informe que llevó por título “Beneficios ambientales del papel Double A”.
El informe compara operaciones de celulosa y papel en varios países poniendo precio a los impactos ambientales de la producción de celulosa y concluye que los costos medioambientales del papel Double A son menores que los de cualquiera de las otras fábricas de celulosa examinadas. Dado que el informe fue encargado por Advance Agro y Mango Communications (empresa australiana de relaciones públicas que trabaja para Advance Agro desde noviembre de 2006) no deberíamos sorprendernos mucho. Sin embargo, es revelador observar de qué forma los consultores de Advance Agro llegaron a su conclusión.
En primer lugar, Access Economics opta por ignorar el historial de Advance Agro. “En las operaciones del papel Double A no se dañan bosques nativos”, declara el informe. Pero para establecer las plantaciones para las operaciones de Advance Agro se destruyeron bosques. Advance Agro es parte del grupo Soon Hua Seng. En 1990, cien empleados de Suan Kitti (subsidiaria de Soon Hua Seng) fueron arrestados por cortar bosque ilegalmente en un predio de 1.600 hectáreas de Reserva Forestal en la provincia de Chachoengsao como preparación para el establecimiento de las plantaciones que alimentarían las plantas de celulosa para fabricar el papel Double A. También se acusó a Suan Kitti Reforestation de madereo ilegal en la provincia de Prachinburi, en un predio de 4.800 hectáreas. La fábrica de celulosa del grupo Soon Hua Seng iba a llamarse “fábrica de celulosa de Suan Kitti”, pero luego de este escándalo la empresa cambió el nombre a Advance Agro.
El vicepresidente ejecutivo regional de Advance Agro, Thirawit Leetavorn, en un correo electrónico dijo al WRM que “El informe de Access Economics se basa en las políticas de producción y los procesos de los árboles cultivados de Double A actuales”.
En segundo lugar, Access Economics embrolla los datos sobre la contaminación. Según la nota al pie de un cuadro que aparece en un apéndice del informe, no había datos disponibles respecto de los efluentes de aguas residuales de Advance Agro. De modo que Access Economics usa un número que sale del promedio de dos fábricas finlandesas, “sobre la base de que la fábrica tailandesa que produce el papel Double A utiliza tecnología finlandesa”.
Puesto que tal información es parte crucial de cualquier análisis de impacto ambiental de la producción de celulosa y papel, le pregunté a Thirawit Leetavorn por qué Advance Agro no la brindaba. Su respuesta completa fue “no”.
Los compuestos orgánicos halogenados absorbibles (AOX) son un grupo de compuestos químicos que se producen cuando el cloro reacciona con la madera durante el proceso de blanqueado de la fabricación de celulosa. Según Access Economics, el AOX en los efluentes del papel Double A es de 2,00 kilogramos por tonelada secada al aire de pulpa producida, el más alto de todas las fábricas consideradas (más del doble de lo que figura como promedio en Estados Unidos, por ejemplo). Este hecho no se menciona en ninguna parte del informe.
Le pedí a Thirawit Leetavorn los registros de las mediciones de contaminantes en las aguas residuales de Double A de los últimos 12 meses. Se negó a darme los registros, pero me aseguró que “Double A garantiza que la medición de los elementos contenidos en las aguas residuales cumplen con las más altas normas ambientales”.
En tercer lugar, Access Economics intenta hacer desaparecer las plantaciones de Advance Agro. Según Access Economics, Advance Agro obtiene su madera de “eucaliptos cultivados por agricultores en los bordes de las plantaciones de arroz”. La empresa declara tener contratos con un millón de agricultores. Thirawit Leetavorn me envió unas lindas fotos de eucaliptos plantados a lo largo de los arrozales. “No, no tenemos plantaciones industriales de árboles”, me escribió en respuesta a mi pregunta sobre la superficie de las plantaciones pertenecientes a la empresa.
Hace cuatro años el WRM visitó Tailandia. Hablamos con los aldeanos que viven cerca de las plantaciones, que nos contaron cómo habían vendido sus tierras a la empresa. Nos contaron cómo la empresa había establecido plantaciones de eucaliptos que llegaban hasta los arrozales de los aldeanos. Y vimos grandes superficies de plantaciones de eucaliptos.
Hay otras pruebas que sugieren que las plantaciones de Advance Agro no han huido. Access Economics menciona “Las aguas residuales usadas para regar las plantaciones de árboles”. En un artículo de diciembre de 2006 acerca de Advance Agro, Pulp and Paper International informa que “La fibra procede de árboles de plantaciones comerciales de cinco años de edad”. Y uno de los sitios de Advance Agro en internet declara: “En la producción del papel Double A usamos materias primas de nuestras propias plantaciones”.
Actualmente Advance Agro tiene planes de construir una nueva planta de celulosa de 500.000 toneladas anuales y una fábrica de papel de 500.000 toneladas anuales. La consultora finlandesa Pöyry completó un estudio de factibilidad en 2006. Advance Agro ha presentado una evaluación de impacto ambiental a las autoridades tailandesas y está negociando con Mitsubishi (Japón), Voith (Alemania) y Metso (Finlandia) el suministro de maquinaria. El informe de Access Economic es una herramienta de comercialización destinada a aumentar las ventas de papel Double A en Australia anticipándose a la nueva expansión de la capacidad de fabricación de celulosa y papel. El informe es maquillaje verde.
Por Chris Lang, http://chrislang.org