Organizaciones sociales de Uruguay, Finlandia y otros países, junto con destacados profesionales, presentaron los resultados de investigaciones científicas realizadas en los últimos 15 años sobre los impactos de los monocultivos de árboles en pastizales, refutando el "maquillaje verde" de la empresa UPM, que se publicita como líder mundial en la lucha contra el cambio climático, la defensa de la biodiversidad y la gestión sostenible del agua.
El principal negocio de la multinacional de origen finlandés es la producción de celulosa a partir de sus plantaciones de eucaliptos, que reemplazan el ecosistema de pradera por monocultivos industriales de árboles exóticos. Además del desplazamiento de poblaciones rurales, estas plantaciones afectan las producciones locales (soberanía alimentaria), el suelo (acidificación y pérdida de materia orgánica, entre otros) y el agua (escasez en las zonas aledañas a las plantaciones y contaminación por el uso de agrotóxicos).