Áreas protegidas
El modelo de conservación de “parques sin gente” tiene sus raíces en los Estados Unidos del siglo XIX. El modelo se expandió por todo el mundo y dio lugar a una industria elitista de la conservación dominada por grandes ONGs conservacionistas. Se ha convertido en otra gran amenaza para la supervivencia física y cultural de las comunidades que dependen del bosque así como para sus conocimientos y prácticas ancestrales de conservación.
El término "soluciones basadas en la naturaleza", considerando los proyectos excluyentes y depredadores que se agrupan detrás, revela algo fundamental.
El pueblo indígena Karen de Bang Kloi regresó a sus bosques ancestrales de Kaeng Krachan, después de años de despojo por la creación del Parque Nacional Kaeng Krachan. Las comunidades Karen de todo el país se movilizan en solidaridad.
¿Cómo encaja REDD+ en la agenda para el desarrollo de Indonesia? ¿Cuáles son los actores involucrados en promover REDD+ y con qué intereses? (Disponible en indonesio).
La mayoría de gobiernos, ONG y corporaciones promueven aumentar las Áreas Protegidas y bajo conservación alrededor del mundo. Pero, ¿qué significa conservación? Marlon Santi, del pueblo Kichwa de Sarayaku, lo explica desde la visión de los pueblos amazónicos del Ecuador.
Las decenas de millones de euros que el gobierno de Acre recibió del gobierno de Alemania para su programa REDD+ no lograron detener la deforestación. A pesar de esto, varios estados brasileros continúan recibiendo recursos del gobierno alemán.
La aprobación de la construcción de una carretera dentro de la primera Concesión para la Restauración de Ecosistemas en Indonesia deja en evidencia las inherentes contradicciones. (Disponible en indonesio).
La economía feminista nos lleva a reflexionar sobre la actualización de los mecanismos de control, sin dejar de afirmar la capacidad de resistencia y reconstrucción de los cuerpos en movimiento.
Fondos del sistema de Forestación Compensatoria han sido asignados para medidas de apoyo frente al Covid-19. Este Fondo ha financiado plantaciones que invaden tierras comunitarias y ha provocado desalojos en “Áreas Protegidas”. Nada de esto cesó durante la cuarentena.
La crisis ambiental, climática y social es una realidad desde hace tiempo. Las empresas y sus aliados, sin embargo, en lugar de reconocer su contribución a esta crisis, utilizan la pandemia para intentar expandir las Áreas Protegidas, presentándolas como una “solución”.
El plan de la industria de la conservación para duplicar el tamaño de las Áreas Protegidas es supuestamente la solución a la pérdida de biodiversidad, el cambio climático ¡y ahora incluso el COVID-19! Otra gran mentira de la conservación.
Al declarar la región de Chure como Área Protegida, los derechos de miles de Grupos de Bosques Comunitarios se vieron perjudicados. Siguen resistiendo a pesar de la violencia y del proyecto del Fondo Verde para el Clima, que aumentará las existentes tensiones.