Esquemas de certificación
“¡Sigan comprando!” Éste es el mensaje que promueven los mecanismos de certificación. Toda vez que un producto industrial o agrícola cae en desprestigio, pronto surge una iniciativa de certificación voluntaria. Todas las certificaciones permiten la expansión del control empresarial sobre las tierras comunitarias. Tampoco han logrado resolver los conflictos entre las comunidades y las empresas que se han apoderado de los territorios de la comunidad. Y es muy imprecisa su contribución a la reducción del daño ecológico, particularmente donde las plantaciones de monocultivos industriales reciben una “etiqueta verde”.
La producción industrial de caucho natural siempre fue sinónimo de destrucción y explotación. Cerca del 70% se usa para fabricar neumáticos. En la medida en que se incremente el uso de autos, camiones y aviones, también se incrementará el uso de caucho. Y esto no llega sin controversias.
El pueblo Nzivi parece ser como tantos otros de la zona. Sin embargo, hay una gran diferencia: Nzivi no permite entrar a inversores para realizar actividades a gran escala. Green Resources es la principal empresa privada de plantaciones activa en Tanzania. (Disponible en suajili).
Lo que los esquemas de certificación para plantaciones de árboles tienen en común es que inicialmente generaron muchas expectativas. Sin embargo, lo que la RSPO y el FSC también tienen en común es que no van a cumplirlas.
En Brasil hay muchas plantaciones de monocultivos certificadas establecidas en tierras cuyos títulos fueron obtenidos en forma fraudulenta. En este artículo se trata el caso de dos empresas que operan en la región amazónica: Agropalma y Jari Florestal.
Amigos de la Tierra Internacional y el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) lanzaron una declaración internacional de denuncia de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible.
Un nuevo documental muestra cómo funciona realmente la certificación de bosques y plantaciones industriales de árboles por parte del FSC y si protege los bosques y los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Con la adhesión de organizaciones en los cinco continentes, se difunde una declaración abierta que denuncia el fracaso de la RSPO en eliminar la violencia y la destrucción que generan los monocultivos de palma aceitera.
El sistema de certificación de la RSPO permite la expansión de la industria de la palma aceitera a la vez que maquilla de verde la destrucción y las violaciones a los derechos humanos cometidas por estas empresas.
La empresa de palma aceitera Socapalm en Camerún pretende renovar su certificación ISO 14001 que caducó en 2017. Denunciamos los intentos de encubrir la destrucción que ocasiona la empresa a las comunidades y al medio ambiente.