Luchas contra los monocultivos de árboles
La búsqueda de lucro por parte de las empresas impulsa el acaparamiento de tierras para el establecimiento de monocultivos industriales de árboles, los cuales conllevan la invasión violenta de los territorios y las vidas de las comunidades, la destrucción de sus bosques y la contaminación de las aguas. Cuando las comunidades resisten, las empresas tienden a responder agresivamente. A pesar de la extrema violencia, en todo el mundo las comunidades se organizan, resisten y unen fuerzas en defensa de sus territorios. Cada 21 de Septiembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles.
¡Firma la petición para detener la violencia de Industria Chiquibul contra comunidades en Guatemala!
En Mesoamérica, la expansión de monocultivos de palma aceitera es una de las principales causas de deforestación. Un intercambio de experiencias reunió a representantes de comunidades indígenas y campesinas para enlazar sus resistencias.
Pronunciamiento del Encuentro Mesoamericano contra la Palma Aceitera, 6 de octubre de 2021.
La empresa Palmas del Ixcán se ha impuesto con lo que las comunidades llaman de un “despojo sistemático.” A pesar de la criminalización, la resistencia cada vez se asienta más.
La violencia, masacres y desplazamientos forzados bajo el contexto del conflicto armado en Colombia han sido funcionales al avance del cultivo industrial de la palma aceitera. El rol de Poligrow en el acaparamiento de tierras y la intimidación en el municipio de Mapiripán es ineludible.
Conversatorio virtual realizado el 21 de Septiembre de 2020, en conmemoración del Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles. Organizado por la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (Recoma). ¡Las plantaciones no son bosques!
El Tribunal superior del Valle del Cauca ha dictaminado una sentencia en contra de la empresa Smurfit Kappa Cartón Colombia, después de más de 50 años de lucha por parte de comunidades campesinas que han confrontado toda clase de destrucción ambiental y social.
Contaminación de agua, trabajos en condiciones deplorables, chantajes de trabajo a cambio de sexo son algunos de los tipos de violencia sobre las mujeres que viven entre plantaciones de palma en Guatemala y Colombia.