Madera
Los monocultivos de árboles de manejo intesivo, edad uniforme y a gran escala para la producción de madera se han expandido sobre las tierras fértiles de las comunidades. Han destruido bosques y praderas, especialmente en América Latina, Asia, África oriental y meridional. Las especies utilizadas son exóticas y de rápido crecimiento. Incluyen variedades de eucalipto, pino y teca.
La compañía planea una expansión de 75.000 hectáreas de plantaciones industriales de árboles en siete países del Sur global: Sierra Leona, Ghana, Uganda, Etiopía, Perú, Ecuador y Paraguay. Descarga el folleto con más información y alertas para las comunidades.
La expansión de la palma en Wimbí ya es un hecho. Así también la extracción de madera, cuyo protagonista es el mismo traficante de tierras que permitió la entrada de la palmicultora Energy&Palma. Este nuevo ciclo de despojo amenaza la cultura y sobrevivencia de los comuneros
Lo que los esquemas de certificación para plantaciones de árboles tienen en común es que inicialmente generaron muchas expectativas. Sin embargo, lo que la RSPO y el FSC también tienen en común es que no van a cumplirlas.
Desde que la vegetación nativa que rodeaba Quito fue destruida para dar paso a plantaciones de eucalipto y pino, los incendios forestales que la ciudad confronta año a año se vienen intensificando.
Las plantaciones de teca en Ecuador no son destinadas al consumo interno de esta madera. Toda la teca se exporta. Los beneficios económicos para los lugares donde se produce esta madera son muy pocos debido a la poca mano de obra que genera este cultivo, la nula inversión social de los productores, la pérdida de soberanía alimentaria y la escases de agua que acarrea.