Mujeres en resistencia
Cuando se destruyen los bosques, las mujeres de las comunidades que dependen de ellos se ven muy afectadas: sus condiciones de vida son particularmente precarias y la provisión de alimentos, medicinas, materiales y agua limpia se vuelve aún más difícil. El conocimiento y la sabiduría tradicional que transmiten de generación en generación también corren peligro. Es por eso que las mujeres a menudo están al frente de la resistencia a la destrucción de los bosques.
En América Latina, las mujeres siempre han hecho parte de las luchas históricas por la defensa del territorio. A través de la movilización y con prácticas cotidianas, resisten los extractivismos y toda forma de violencia. (Disponible en suajili).
Entrevista a Hajaratu Abdullahi, de Community Forest Watch de Nigeria, quien habla sobre las dificultades y penurias que causa la compañía de aceite de palma Okomu Oil, filial de SocFin.
Aldeanos en Costa de Marfil están atrapados en contratos con la empresa Dekel Oil, la cual, con promesas engañosas, les ha dejado creer que se volverían ricos autorizando a la empresa a establecer sus monocultivos de palma aceitera.
Desde violaciones sexuales, registros forzados corporales y de los espacios privados hasta el riesgo de perder la vida, son algunas de los abusos que sufren las mujeres que viven alrededor de plantaciones industriales de árboles en Camerún. Este artículo hace un llamado para que no seamos cómplices de esta violencia.
La expansión de las plantaciones de palma aceitera en Indonesia ha convertido a las mujeres en campesinas sin tierra y mano de obra barata, sin protección adecuada en materia de seguridad laboral y salud, para beneficio de las empresas de plantaciones. (Disponible en indonesio).
Contaminación de agua, trabajos en condiciones deplorables, chantajes de trabajo a cambio de sexo son algunos de los tipos de violencia sobre las mujeres que viven entre plantaciones de palma en Guatemala y Colombia.
Una mujer del pueblo de Mbonjo 1, en Camerún, fuertemente impactado por las plantaciones industriales de palma y la constante presencia de militares, hace un llamado a la solidaridad internacional y lanza un grito de alarma para salvaguardar su derecho a la vida y libertad.
El programa para compensar la destrucción de bosques provocada por supuestos proyectos de desarrollo ocupa áreas comunitarias con monocultivos. Las mujeres, afectadas y en el centro de la resistencia.
Las voces de las mujeres que dependen de los bosques suelen ser acalladas, ignoradas o silenciadas, lo que facilita el acaparamiento de tierras comunitarias. Pero, ¿qué sucede cuando ellas comienzan a hacerse oír?
Las mujeres sufren muchos tipos de violencia de parte de los empleadores de las compañías de plantaciones de palma aceitera, las fuerzas de seguridad, la policía y el ejército; violencia que refuerza el patriarcado así como los roles y relaciones de la mujer dentro de la sociedad en general. (Disponible en indonesio).
La organización, la división sexual y la precarización del trabajo en los monocultivos afectan la salud de las trabajadoras y las transformaciones territoriales de ese modelo de producción afectan a las mujeres.