Como en años anteriores, este 21 de setiembre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles. Destinado a fortalecer la lucha contra el avance de los “desiertos verdes” de árboles, la jornada apunta a denunciar los impactos de este modelo sobre las vidas de millones de personas afectadas por el mismo.
Nro 158 – Setiembre 2010
Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles
Boletín WRM
158
Setiembre 2010
NUESTRO PUNTO DE VISTA
MONOCULTIVOS DE ÁRBOLES EN EL SUR
-
29 Septiembre 2010La historia de los últimos 500 años de este continente es una historia de saqueo de sus recursos y de explotación violenta de sus pueblos por parte de potencias extranjeras (en particular europeas) que se enriquecieron a costa del sufrimiento (y muerte) de millones de africanos y de la destrucción de sus recursos. En ese proceso, las riquezas descubiertas por los primeros navegantes que llegaron a las costas africanas fueron el aliciente para que las distintas potencias europeas (Portugal, España, Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica) fueran invadiendo el continente y sometiendo a sus pueblos por las armas hasta llegar al robo completo de otorgarse el derecho de propiedad sobre esas tierras, e incluso sobre su gente, traficada como esclavos.
-
29 Septiembre 2010Los monocultivos avanzan en el sudeste asiático La característica principal de los monocultivos es que no solamente desplazan las alternativas sino que las destruyen. No toleran otros sistemas ni son capaces de reproducirse a sí mismos de manera sustentable, escribía Vandana Shiva en su clásico ensayo de 1993 “Monocultivos de la mente”. Los monocultivos existen para aumentar la productividad de un producto, ya sea caucho, madera, aceite de palma, mandioca o azúcar. Pero mientras la productividad crece desde la perspectiva comercial, decrece desde la perspectiva de las comunidades locales. Madera, celulosa y monocultivos
-
29 Septiembre 2010Los territorios de lo que hoy constituye América Latina suelen revestir dos características a los ojos de las grandes empresas y conglomerados comerciales: abarcan grandes superficies y son fuente de codiciadas mercancías: madera, palma aceitera, cultivos comerciales, carne, lana, materia prima para agrocombustibles, recursos genéticos, tierra, agua. Son un imán para el gran capital.