La industria del aceite de palma en Malasia, que produce el 40 por ciento del suministro mundial del producto, está creciendo, pero de acuerdo con trabajadores y activistas entrevistados en un video del Wall Street Journal, lo hace rodeada de abusos. Los trabajadores inmigrantes, especialmente de Bangladesh y Myanmar, son acarreados en condiciones terribles por traficantes de personas para trabajar en ciertas plantaciones de palma aceitera en Malasia. Felda Global Ventures, empresa que vende aceite de palma crudo a multinacionales como Cargill Inc., Nestlé SA y Procter & Gamble Co, admite que el 85 por ciento de los trabajadores de sus plantaciones son extranjeros. Incluso los trabajadores que tienen permiso de trabajo legal se quejan de recibir malos tratos y de ganar menos que el salario mínimo de Malasia . El Proyecto Arakan, una organización sin fines de lucro que estudia la migración a través de la Bahía de Bengala, estima que en los últimos dos años casi 50.000 personas realizaron el peligroso viaje a Malasia en frágiles lanchas, y que muchos murieron en el camino.
Para ver el video (en inglés) ir a:
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