Las plantaciones industriales para madera reciben el nombre de forestales. Esto resulta engañoso puesto que concita una imagen de hermosos bosques nativos. Sudáfrica necesita madera para la fabricación de pulpa y papel, para construcción, mueblería y muchos otros usos, pero no debemos perder de vista cuál es el costo que nuestro país debe pagar por ello. Estas plantaciones son monocultivos de especies muy invasoras, plantas exóticas que cubren vastas áreas de algunos de los suelos más fértiles del país.
Todos sabemos cómo se esparcieron las acacias a lo largo de Sudáfrica, al punto de ser actualmente una de las malezas más destructivas que tenemos. Estas pueden ser erradicadas sólo a través de la ejecución cuidadosa de un programa especial. Asimismo los pinos son especies seriamente invasoras, especialmente en climas fríos como el reinante en nuestro Drakensberg. Cuando recorremos el país, muchos de los árboles que vemos son eucaliptos, los cuales también están invadiendo poco a poco nuestra tierra.
Actualmente hay alrededor de un millón y medio de hectáreas de plantaciones industriales. Lo que resulta aún más preocupante son las estimaciones de la existencia de un millón seiscientas mil hectáreas adicionales invadidas por una "selva" de especies exóticas. Según un modelo del CSIR se estima que las plantaciones forestales utilizan 1,4 billones de litros de agua por año. Las hectáreas invadidas (no plantadas) por árboles exóticos están conformadas principalmente por árboles añosos, que generalmente crecen en la proximidad de cursos de agua, por lo que probablemente utilicen al menos 2.000 millones de metros cúbicos de agua adicionales.
Tal situación requiere que se aborden por lo menos dos cuestiones críticas: ¿La industria de la madera seguirá exigiendo más tierra para plantaciones mientras nuestro país sigue sufriendo esta invasión? ¿Quién asumirá la responsabilidad de evitar una ulterior invasión de estos árboles exóticos, que deriva de las plantaciones industriales?
Autor: Bob de Laborde, Timberwatch, Sudáfrica, 22/8/99.