El enfoque preservacionista en relación con la protección de los bosques tiende a considerar a la gente como una amenaza para la protección de la naturaleza y frecuentemente resulta en violaciones a los derechos humanos de las comunidades rurales y los pueblos indígenas que viven en los bosques. Este punto de vista no sólo apoya la idea irreal de una naturaleza sin gente, sino que ignora los beneficios que el manejo tradicional de los recursos naturales ofrece a la propia conservación de la naturaleza. En los últimos años han surgido en varios lugares del mundo conflictos relacionados con esta visión. El caso que presentamos a continuación constituye otro triste ejemplo.
En octubre de 1998 la policía antidisturbios y personal de la Dirección Forestal penetraron en la aldea de Nzasa en la Reserva Forestal de Kazizumbwi, ubicada a 45 kilómetros de Dar el Salaam. Los lugareños fueron golpeados, y sus cosechas y casas quemadas. Cientos de estructuras, principalmente casas y graneros, fueron derribadas y quemadas durante la operación. Por lo menos 700 personas -entre ellas hombres y mujeres- quedaron sin hogar al ser expulsados del área, sin otro lugar donde ir.
La Dirección Forestal, duramente criticada por grupos defensores de los derechos humanos, justificó estos actos de violencia aduciendo que los aldeanos habían invadido la reserva, agregando que no tienen derecho a compensación alguna. Luego de la operación, el Ministerio de Recursos Naturales y Turismo manifestó a la prensa que el gobierno no proveerá ninguna asistencia a las víctimas, dado que el lugar que ocupaban no está reconocido como aldea. Asimismo, responsabilizó a los habitantes locales por la destrucción del 54% de la superficie de la reserva forestal. Said Abdallah, una de las víctimas, dijo a los medios de prensa que sus ascendientes habían vivido en la zona desde principios de siglo. "Sin embargo el gobierno dice que hemos invadido la reserva" agregó. Los aldeanos señalan que las autoridades movieron los límites de la reserva una distancia equivalente a "por lo menos tres horas a pie". Investigaciones realizadas por periodistas revelaron que todos los mojones instalados en la zona son nuevos.
Recientemente, las víctimas de este atropello reaccionaron iniciando un juicio a las autoridades por estas acciones violentas. Manifiestan que la denominada Operación Okoa Kazimzumbwi fue delictiva, ya que los representantes oficiales entraron a sus casas de manera ilegal, las asaltaron y prendieron fuego, así como a sus cosechas. Los reclamantes señalan también que las autoridades modificaron los límites de la reserva luego del asalto, para así poder acusarlos de haberla invadido. El caso se encuentra ahora a consideración de la Suprema Corte de Justicia.
Fuente: "Violent Eviction From Tanzanian Forest Ends in Court" por Nicodemus Odhiambo, 29/6/99, Comentarios a cargo de la Secretaría International del WRM.