Fletcher Challenge Forests, International Paper, Monsanto Company y Westvaco Corporation anunciaron el pasado 6 de abril su intención de conformar una joint-venture en biotecnología forestal para producir y comercializar plantines que supuestamente mejorarán el estado sanitario y la productividad de los árboles destinados al mercado forestal mundial. Las cuatro empresas destinarán U$S 60 millones durante un período de 5 años a la joint-venture. Dichas compañías anunciaron también su intención de realizar un contrato con Genesis Research and Development Corporation Limited, una empresa neozelandesa de investigación en biotecnología, para la investigación del genoma. La joint-venture también habrá de adquirir los derechos de propiedad intelectual de Genesis en el área forestal.
Quienes llevan adelante esta iniciativa visualizan un ulterior desarrollo de la biotecnología forestal a nivel mundial y entienden que, como la demanda internacional de fibra está aumentando, surgirán interesantes oportunidades para hacer negocios a partir del desarrollo de los "super-árboles". Por supuesto que su centro de interés son las especies de rápido crecimiento actualmente utilizadas por la industria forestal (algunas especies de eucaliptos y álamos, pino radiata y pino taeda). Entre las "mejoras" genéticas buscadas se encuentran: plantas tolerantes a los herbicidas, que permitan un control más efectivo de la vegetación que compite con ellas (y mayores ganancias para Monsanto, uno de los integrantes de la joint-venture), mayores tasas de crecimiento para obtener más madera en menos tiempo (y mayores ganancias para los socios plantadores), mejor calidad y uniformidad de fibra para incrementar la eficiencia de los procesos de producción de papel y productos de la madera (y mayor ganancia para la industria transnacional de la pulpa y el papel).
Los integrantes de la joint-venture aducen que la biotecnología -"a través de un aumento en su habilidad de manejar los bosques de un modo sustentable y eco-eficiente, para beneficio de las generaciones futuras"- permitirá a las empresas forestales satisfacer la creciente demanda de productos de papel y de madera "sin aumentar la presión sobre los bosques naturales".
Sería muy útil saber qué quieren decir con "sustentable y eco-eficiente". ¿El uso de herbicidas y fertilizantes, la destrucción de los recursos hídricos, la desaparición de la flora y la fauna son sustentables y eco-eficientes? ¿La invasión de territorios pertenecientes a las comunidades locales y la sustitución de sus bosques por monocultivos forestales son también parte de este paquete sustentable y eco-eficiente?
Parte del sector académico está participando en este proceso. La Universidad de Oxford ha anunciado que en su sede se realizará el Simposio Internacional de Biotecnología de la Madera y la reunión del Grupo de Trabajo de Biología Molecular Forestal de la IUFRO. Este evento, denominado "Biotecnología Forestal 99" tendrá lugar del 11 al 16 de julio de 1999. Se discutirán temas como la ingeniería genética de caracteres específicos, los avances en reproducción molecular y la utilización de material transgénico. En el Reino Unido la empresa biotecnológica Zeneca instaló, con fondos de la UE, la primera parcela de álamos genéticamente manipulados.
Como parte de su política de "pintarse de verde" las empresas transnacionales han adoptado definitivamente el lenguaje del desarrollo sustentable, pero no su esencia. Algunas importantes instituciones académicas y financiadoras las están apoyando. En momentos en que tanto la aplicaciones de la biotecnología en la agricultura industrial como la expansión de las plantaciones forestales en gran escala vienen siendo severamente cuestionadas por las comunidades locales, los pueblos indígenas, las ONGs y algunos sectores académicos debido a sus efectos negativos comprobados, resulta sorprendente que se esté promoviendo este tipo de iniciativas y, lo que es peor, que sean promocionadas como "eco-eficientes". Esta nueva arremetida puede ser explicada sólo por la codicia de obtener ganancias, más allá de los impactos negativos de las actividades a emprenderse. Ahora que la ingeniería genética está adquiriendo un desarrollo acelerado, quizá dentro de muy poco sus promotores saldrán a decir que los árboles genéticamente manipulados no sólo pueden ser una solución para los problemas ambientales, sino también para los problemas sociales asociados a las plantaciones forestales en gran escala.
La iniciativa de producir "árboles diseñados" ha provocado alarma a nivel de sectores informados de la opinión pública, que están constatando una acelerada expansión de los monocultivos forestales y temen que los árboles genéticamente modificados provoquen desequilibrios irreparables en los ecosistemas forestales a nivel mundial. Existen temores asimismo de que los nuevos caracteres genéticamente modificados -tales como la resistencia a herbicidas- sean transmitidos a árboles en estado natural, generándose híbridos. Indudablemente una visión pesadillesca del futuro. Que ya está aquí,
Fuentes: Larry Lohmann, 19/5/99; Red por una América Latina Libre de Transgénicos, 28/5/99.