Las comunidades venezolanas de Morador y Tierra Buena siguen luchando contra la transnacional de la pulpa y el papel Jefferson Smurfit, responsable de realizar actividades de deforestación y de la instalación de vastas plantaciones forestales en el Estado de Portuguesa, a la vez que cuestionando la actitud de las autoridades en relación con el conflicto. El WRM viene apoyando activamente esta lucha (ver Boletines 18, 20 y 22 del WRM).
Durante el mes de mayo la movilización continuó. El día 11 un grupo de habitantes de Morador y Tierra Buena ocupó simbólicamente la sede del Instituto Agrario Nacional para protestar por la falta de respuesta de este organismo en relación con los reclamos campesinos por nuevas tierras y la expropiación de la finca “La Productora”, actualmente en manos de Smurfit.
Al día siguiente, un grupo de campesinos de Tierra Buena bloqueó la importantísima carretera nro. 5 como forma de protestar frente al deterioro del camino que une su localidad con esta carretera, el cual es vital para el desplazamiento de sus habitantes y para el abastecimiento local y la salida de productos agrícolas.
El 13 de mayo unos 500 campesinos de Morador, Tierra Buena y comunidades vecinas se reunieron en asamblea y resolvieron conceder un plazo de 30 días a las nuevas autoridades nacionales para actuar en relación con la expropiación de “La Productora”. Esta decisión es vista como una forma de ver qué derroteros habrá de seguir el nuevo gobierno: si estará a favor de las mayorías campesinas o del modelo forestal globalizador. Smurfit respondió procurando mejorar su imagen ante la opinión pública mediante el lanzamiento de una campaña de relaciones públicas a nivel de prensa en los diarios locales, presentando sus pequeñas donaciones a Tierra Buena como grandes sumas de dinero destinadas a ayudar a la comunidad local.
A raíz de esta situación la Asociación de Vecinos llamó a un referendum, que se realizó el 24 de mayo, el cual arrojó como resultado una abrumadora mayoría a favor de rechazar la presencia de Smurfit en Tierra Buena. El hecho es que la compañía está cada vez más aislada, al tiempo que la capacidad de movilización de los campesinos sin tierra va aumentando. Como dicen los pobladores locales, el nuevo gobierno –que accedió al poder con una plataforma en pro de la justicia social- debe decidir si va a gobernar para las mayorías campesinas o para el modelo globalizador de la apertura forestal. Esperamos sinceramente que elija a los primeros.
Fuente: "Acontecimientos recientes en el área de Morador-Tierra Buena", Alfredo Torres, 4/6/99.