Los recientes asesinatos de tres activistas -Ingrid Washinawatok, miembro de la tribu Menominee de Nueva York, Terence Freitas, de Oakland y Lahe'ena'e Gay, de Hawaii- que estaban colaborando con el pueblo indígena U'wa en la protección de sus tierras frente a las perforaciones petroleras, ilustran el alto grado de violencia que existe en los conflictos originados por el uso de los recursos y las cuestiones territoriales en los bosques tropicales de América del Sur, a la vez que cuestiona la política exterior de los EE.UU. (ver Boletín 21 del WRM).
El U'wa Defense Working Group (Grupo de Trabajo en Defensa de los U'wa), organización ambientalista con sede en California (ver Boletín 22 del WRM), ha solicitado se realice una investigación acerca del "papel de las compañías petroleras multinacionales en el actual ciclo de violencia en la región". El 25 de febrero ppdo. miembros del grupo rebelde Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) secuestraron al líder U'wa Roberto Cobaría y a los tres ciudadanos estadounidenses. Cobaría fue liberado inmediatamente pero los otros fueron retenidos. En 1997, al volver a Colombia luego de un encuentro con Occidental Petroleum en Los Angeles, Cobaría había sido secuestrado y golpeado por hombres armados, quienes intentaron forzarlo a firmar un acuerdo respecto de la prospección petrolera. En relación con este atropello Cobaría testificó frente a Amnistía Internacional y elevó una queja a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Las FARC fueron responsables de la muerte de los tres activistas mencionados, según ellas debido a un "error" cometido por un comandante que actuó por propia iniciativa.
Los EE.UU. han destinado grandes sumas de dinero para "ayudar" a Colombia en la guerra contra los carteles de la droga y la guerrilla izquierdista. Por ejemplo, en el pasado mes de abril los EE.UU. se comprometieron a otorgar U$S 240 millones como ayuda militar para el "proceso de paz" en Colombia. Pero tal ayuda incluye fondos para adquirir más aviones militares y armas. La organización Human Rights Watch informó que la mayor parte de los 40.000 civiles asesinados en Colombia desde 1989 fue víctima de grupos militares apoyados por los EE.UU. La violencia también es usada en el propio territorio de los EE.UU. El 28 de abril ppdo. líderes U'wa y cientos de activistas que se encontraban a la entrada de la sede de Occidental Petroleum en Los Angeles, manifestando en memoria de los tres ciudadanos asesinados, fueron expulsados por la policía y 20 de ellos fueron detenidos.
Aún enfrentando este tipo de dificultades, el movimiento ambientalista y por los derechos humanos obtuvo una significativa victoria el día 30 de abril durante la asamblea de accionistas de Occidental Petroleum en Santa Mónica, en la cual el 13% de los accionistas -que representan más de 40 millones de acciones- votó a favor de que se efectuara un análisis de los riesgos asociados con el proyecto de explotación petrolera planeado en tierras de los U'wa en la selva colombiana. "En el mundo del activismo a nivel de accionistas, obtener el voto de un 13% significa una enorme victoria. No creo que la empresa siga adelante con este proyecto, sin que sus mayores accionistas se sientan molestos" dijo Atossa Soltani, directora de Amazon Watch. Líderes de la nación U'wa, que llegaron a Los Angeles tras un viaje de tres días desde sus hogares allá en lo alto de la selva, también se dirigieron a la asamblea de Occidental y solicitaron a los accionistas que alentaran a la compañía a cancelar el proyecto en sus territorios ancestrales. El lider U'wa Berito Kuwaru'wa cantó una canción tradicional en idioma U'wa, en la que se describía al petróleo como "la sangre de la Tierra". La petición de los U'wa resulta particularmente urgente puesto que Occidental ha solicitado un permiso ambiental al gobierno colombiano para realizar la primera perforación en territorio U'wa.
A continuación sigue un comunicado internacional de la Asociación de Autoridades Tradicionales U'wa difundido en Kerachikara, territorio sagrado U'wa, en abril de 1999:
"Durante miles de años el pueblo U'wa ha vivido en los territorios hoy conocidos como Departamentos de Casanare, Arauca, Boyaca, Santander y Norte de Santander en Colombia. Ello nos otorga el derecho a solicitar al gobierno colombiano y a las multinacionales petroleras que reconozcan plenamente y respeten nuestro territorio, así como todos los recursos que nos pertenecen, la totalidad de los cuales nos han sido reconocidos por la Constitución Nacional y las leyes nacionales e internacionales.
El pueblo U'wa ha reiterado con firmeza que no renunciaremos a nuestros derechos ancestrales en beneficio del estado ni de las compañías multinacionales. En Colombia hemos agotado todas las vías legales existentes para resolver el conflicto con Occidental Petroleum. En Colombia nuestros esfuerzos no se han visto traducidos en las medidas necesarias para el respeto de los derechos del pueblo U'wa.
Dado que el gobierno colombiano no ha reconocido nuestros derechos como pueblo diferente, nos hemos visto obligados a dirigirnos a la comunidad nacional e internacional (gobiernos, organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, pueblos indígenas y todos los que trabajan por la vida y la paz). Esta se ha unido sin vacilaciones a nuestra causa.
Debido a la falta de reconocimiento y a la violación por parte del gobierno de Colombia y de las empresas multinacionales (por ejemplo, Occidental) de los derechos históricos y del patrimonio del pueblo U'wa realizamos los siguientes reclamos:
1. Reafirmamos los reclamos del pueblo U'wa por la cancelación de las actividades petroleras en nuestros territorios ancestrales.
2. Expresamos la urgente necesidad de recuperación de nuestras tierras, a las que tenemos derecho, con la finalidad de garantizar la vida. El gobierno de Colombia debe comprometerse a extender la reserva actualmente existente y a respetar nuestros territorios ancestrales.
3. Reafirmamos que para los U'wa nuestro territorio, nuestros recursos naturales y nuestro pueblo no son negociables. Ellos deben ser respetados de acuerdo con las leyes de la naturaleza.
Objetivos:
1. Consolidar la solidaridad internacional con nuestra justa causa por territorio, cultura e historia oral.
2. Demostrar con ejemplos concretos el efecto destructivo que los procesos que las actividades petroleras -como la desarrollada por Occidental- suponen para nuestro pueblo y nuestro ambiente.
3. Demostrar que el modelo de desarrollo promovido por el pueblo U'wa constituye una alternativa para toda la humanidad que desee garantizar la vida en el Planeta bajo los principios del desarrollo sustentable.
Firmado por: Roberto Pérez Gutiérrez, Presidente del Consejo Tradicional U'wa; Roberto Cobaría Berito Kubaruwa, Delegado Oficial de las Autoridades Tradicionales U'wa; Javier Vesga Florez, Asesor del Consejo Tradicional U'wa."
Fuentes: "Colombia's U'wa Indians Battling Violence, Oil Interests. Environmental group is calling for an investigation" by Jane Ayers, San Francisco Chronicle, 30/4/1999, enviado por Randy Hayes, Atossa Soltani, 30/4/1999.