La expansión del turismo ha significado un aumento de las posibilidades de disfrute del tiempo libre para muchas personas en el mundo. Sin embargo, el turismo generalmente trae consigo consecuencias negativas desde el punto de vista social y ambiental, más aún en el caso del frágil ecosistema del manglar.
Los manglares y las playas de la costa del Caribe en México -conocida como la Riviera Maya- están sufriendo un proceso de destrucción a causa de la infraestructura turísitica, que no cesa de crecer a gran ritmo. Hay quienes consideran que esto puede resultar beneficioso -por lo menos temporariamente- para la economía local, dado que se generan puestos de trabajo y se estimula el flujo de dinero. Pero a largo plazo los resultados son realmente devastadores. En un fin de semana, trabajando día y noche, se erige un edificio en el lugar donde antes había un saludable y floreciente manglar. Este ecosistema acuático, que es vital para la manutención de la vida en la costa y en los corales, así como la cadena trófica de tantos mamíferos, está siendo sacrificado para beneficio de los inversores en hoteles, centros comerciales, canchas de golf y salones de convenciones, que son levantados a costa de uno de los más valiosos recursos naturales del mundo. Aún en caso de que estas instalaciones fueran construidas en tierra firme, por detrás de los manglares, sus efectos serían negativos, teniendo en cuenta el flujo superficial de pesticidas y otras sustancias químicas hacia el manglar.
La ONG Pueblo del Corredor Maya de Cancún, con apoyo de Mangrove Action Project, está llevando adelante una campaña para frenar el proyecto de construcción de un hotel de grandes dimensiones que habrá de afectar los manglares de Quintana Roo, en la costa del Caribe. Estas organizaciones solicitan que todas aquellas personas interesadas escriban a las siguientes autoridades mexicanas, expresando su preocupación por el destino de esta frágil y valiosa zona:
1. Presidente Ernesto Zedillo, Residencia Oficial de los Pinos; Puerto Central, Primer Piso, Col. San Miguel; Chapultepec, CP11850, Mexico D.F. MEXICO Coordinadora de Atención Cuidadana.
2. Julia Carabias, Presidente de Semernap.
3. Sr. Oscar Espinosa, Secretaría de Turismo; Avenida Presidente Masarik, 178-8 Colonia Palanco; Mexico D.F. MEXICO
4. Gobernador Hendricks; Calle 22 de Enero: s/n Palacio de Gobierno; Chetumal, Quintana Roo - 07000 MEXICO
Los manglares de la costa del Pacífico también están amenazados. La situación en el área de Marismas Nacionales de San Blás Nayarit sigue siendo crítica, en parte como consecuencia de la indiferencia manifiesta de las autoridades. Los compromisos internacionales para la protección de esta frágil zona no han sido instrumentados. El Grupo Ecológico Manglar ha denunciado que en este caso el responsable directo de la destrucción es la compañía camaronera Aquanova Farms. Tan sólo una vez -en octubre de 1998- las autoridades dieron una respuesta al sinnúmero de quejas expresadas por los ambientalistas, la que consistió de hecho en una mera justificación de las actividades de la mencionada empresa. El dictamen oficial adujo que en la investigación llevada a cabo no se hallaron suficientes pruebas de que hubiera ocurrido violación alguna, por lo que el caso se declaró cerrado. El mismo también fue presentado ante la Comisión de Cooperación Ambiental Canadá-EE.UU.-México, que se comprometió a estudiarlo. Entretando, día a día se pierde una extensa área de manglares debido al agotamiento de cursos de agua y lagunas provocado por la expansión de las piscinas de cultivo de Aquanova.
Fuente: Late Friday News, nro. 33, 27/3/99.