Eucaliptos y pinos en los Andes Bolivianos

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A continuación se presentan extractos de un trabajo de investigación sobre plantaciones forestales en Bolivia, realizado por el Prof. Thor Hjarsen, de Dinamarca, quien es uno de nuestros lectores. El texto completo está a disposición en el sitio web.

“A lo largo de los últimos 13 años, en el marco del proyecto "Programa de Repoblamiento Forestal" (PROFOR), se han plantado más de 15 millones de árboles en la zona andina de Cochabamba. Cerca del 80% de esos árboles son Eucalyptus globulus y Pinus radiata. Este importante proyecto, financiado por el gobierno suizo, ha desconocido completamente el rol de las especies forestales nativas en el control de la erosión y en la preservación de los ecosistemas y las cuencas hídricas. Asimismo, se ha prestado poca atención al hecho de que las comunidades indígenas también dependen de recursos no madereros provistos por los bosques de Polylepis, tales como plantas medicinales, caza y tubérculos silvestres.

Las especies exóticas de rápido crecimiento deberían ser utilizadas sólo cuando se requiere prontamente de madera para leña y para la construcción y --con mucho cuidado-- para un urgente control de la erosión. Las metas de largo plazo a nivel ecológico, hidrológico y socioeconómico requieren en cambio de la protección y la regeneración de los bosques de Polylepis hoy en peligro, mediante una verdadera reforestación, y de la zonificación de la tierra según aptitud de uso.

He identificado prácticas de uso del suelo en el sector forestal que deberían ser detenidas inmediatamente debido a los consabidos efectos negativos que tienen sobre la biodiversidad ya altamente amenzada de los Andes Bolivianos. Expreso mi preocupación por los efectos negativos de este modelo forestal principalmente basado en plantaciones de eucalipto y pino, sobre el balance hídrico, la producción agrícola, la sociedad y la economía. Se ha determinado que las plantaciones de exóticas no terminan con la presión antropogénica sobre los bosques nativos, dado que los árboles exóticos son considerados por los campesinos y los dueños de la tierra como un cultivo generador de ingresos monetarios. Por lo tanto, la madera de uso doméstico sigue siendo obtenida de los bosques nativos. el mayor promotor de las plantaciones forestales en la zona de Cochabamba es un proyecto joint-venture de forestación llamado Programa de Repoblamiento Forestal (PROFOR). El estudio muestra que varias plantaciones de exóticas han sido incluso establecidas en el interior o muy cerca de los rodales nativos de kehuia (Polylepis), cuya existencia depende de la conservación.

Yo mismo trabajé en la zona de Cochabamba, en Bolivia --uno de los centros de endemismo-- tratando de evaluar los impactos de la agricultura y la forestación (tradicional) en la montaña y de los modernos proyectos de plantación basados fundamentalmente en exóticas (pinos y eucaliptos), sobre la avifauna y la vegetación natural. Mis datos demuestran que la agricultura y la forestación practicadas por las comunidades aldeanas no implican ningún riesgo significativo para las especies de pájaros amenzadas o la biodiversidad en general, dado que en estas prácticas se dejan intactos tramos de bosque nativo entre los campos cultivados o en mosaico. Las especies ornitológicas amenazadas parecen incluso aceptar altos niveles de “perturbaciones” antrópicas. Los factores más importantes como amenaza para la avifauna fueron: 1) la falta de bosque nativo y 2) el establecimiento de plantaciones.

De acuerdo con lo anterior, el enfoque correcto en esta zona para proteger la biodiversidad y regenerar los recursos hídricos sería: 1) Ayudar a los agricultores a que realicen una verdadera reforestación y un adecuado manejo del suelo y 2) Evitar lo más posible la implantación de especies exóticas”

Fuente: Thor Hjarsen, agosto de 1998.