En el número anterior (Boletín del WRM Nº 109) hacíamos referencia a la promoción de las plantaciones de palma aceitera, denunciando sus impactos sobre el bosque amazónico y los campesinos desplazados.
El ímpetu “plantador” continúa, también con otro tipo de exóticas. En julio de este año se presentó el Plan Nacional de Reforestación, que promueve plantaciones forestales con fines comerciales e industriales, y que fue aprobado en enero del año en curso. El plan se propone un ritmo anual promedio de plantación de aquí al 2024 de 104.500 hectáreas.
En un país en el que se depredaron más de ocho millones de hectáreas de bosques, resulta sumamente irónico que se proponga como paliativo este plan de "reforestación", y ¡por los mismos autores de la depredación!
En efecto, el Plan Nacional de Reforestación fue puesto en marcha por los organismos oficiales –el Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA, y el Ministerio de Economía y Finanzas— conjuntamente con empresarios y madereros. En un planteo similar a los aplicados en otros países de la región, se plantea canalizar las inversiones privadas mediante incentivos fiscales, que en este caso el Plan fija en un monto aproximado de 853 millones de dólares, que incluye operaciones de canje de deuda externa por plantaciones. Se define que el pago de incentivos para cada tipo de plantación y el fomento de la inversión privada se hará “a través del desarrollo de un mercado de capitales, que pueda ofrecer líneas de crédito, con períodos de gracia suficientemente amplios (cosecha) e intereses promocionales”. El propio grupo forestal Fondebosque así lo anuncia: “Inversiones Forestales Privadas. La Gran Oportunidad” (http://www.fondebosque.org.pe/boletin/Boletin25.htm).
Las instituciones financieras internacionales se alinean para facilitar el negocio. El Banco Mundial, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la FAO, figuran entre algunas de las posibles fuentes de cooperación técnica financiera internacional. Por otro lado, dentro de los posibles mecanismos de financiamiento, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) podrían encargarse del endeudamiento, mientras que el Fondo Italo Peruano y la Cooperación Financiera Alemana lo harían con el canje de deuda.
No hay casi restricciones para el negocio, ya que las plantaciones forestales con fines comerciales e industriales, de especies exóticas –eucaliptos y pinos-- pueden ser instaladas en casi todo el territorio nacional, pudiendo ubicarse en suelos agrícolas, forestales o pastizales, incluso en tierras de las comunidades campesinas andinas, a las cuales define que son “quienes poseen la mayor cantidad de tierras con aptitud para el establecimiento de este tipo de plantaciones”, cuyos estragos en otros países venimos denunciando profusamente (ver en nuestro sitio: “El problema de las plantaciones forestales”, en http://www.wrm.org.uy/plantaciones/acerca.html)
Además, el sector forestal ha logrado que recientemente el Congreso aprobara una nueva ley que se enmarca dentro del Plan Nacional de Reforestación, por la cual se pueden adjudicar en concesión tierras deforestadas de dominio público a inversionistas privados para implementar proyectos de forestación y reforestación. Dicha ley ya ha sido promulgada por el Poder Ejecutivo y solo falta su reglamentación.
Los depredadores de ayer, que se enriquecieron a costa de la destrucción de los bosques peruanos se convertirán ahora –según el discurso oficial- en “forestadores” y “reforestadores” y recibirán por ello cuantiosos recursos desde el Estado. Sin embargo, pese al cambio de título, seguirán siendo los mismos depredadores de siempre, destruyendo con sus monocultivos de árboles suelos, agua, flora y fauna y sumiendo a las poblaciones locales en la miseria.
Plan Nacional de Reforestación, http://www.inrena.gob.pe/iffs/pnr/proyecto_pnr-
v151205v1.pdf#search=%22Plan%20Nacional%20
de%20Reforestaci%C3%B3n%20per%C3%BA%22; información proporcionada por Carlos Dávila Obregón, e-mail: carlosfelipedaob@yahoo.es