Luchas contra los monocultivos de árboles
La búsqueda de lucro por parte de las empresas impulsa el acaparamiento de tierras para el establecimiento de monocultivos industriales de árboles, los cuales conllevan la invasión violenta de los territorios y las vidas de las comunidades, la destrucción de sus bosques y la contaminación de las aguas. Cuando las comunidades resisten, las empresas tienden a responder agresivamente. A pesar de la extrema violencia, en todo el mundo las comunidades se organizan, resisten y unen fuerzas en defensa de sus territorios. Cada 21 de Septiembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles.
Les invitamos a reflexionar junto a una militante que desde sus procesos de lucha en Brasil, explora los procesos de resistencia y los desafíos que enfrentan.
Líderes indígenas Tupinikim de Brasil relatan la experiencia de su pueblo en la lucha contra una de las mayores empresas de plantación de eucaliptos y producción de celulosa del mundo: Aracruz Celulose - ahora Suzano Papel e Celulose.
La empresa pretende ofrecer soluciones al cambio climático mediante la plantación de monocultivos de árboles. Esta afirmación errónea y engañosa oculta lo que realmente ocurre: usurpación de tierras, deforestación, destrucción de pastizales y grandes perjuicios sociales.
En Mesoamérica, la expansión de monocultivos de palma aceitera es una de las principales causas de deforestación. Un intercambio de experiencias reunió a representantes de comunidades indígenas y campesinas para enlazar sus resistencias.
Ante la promoción de los monocultivos de árboles como solución a la crisis climática familias afectadas por las plantaciones de árboles en Mozambique, Tanzania y Brasil denunciaron una vez más los graves impactos en sus vidas y en el medio ambiente.
El Día Internacional de Lucha contra las Plantaciones de Monocultivos de Árboles, el 21 de septiembre, da cuenta del coraje y la fuerza detrás de los procesos de resistencia contra las plantaciones industriales.
La empresa Palmas del Ixcán se ha impuesto con lo que las comunidades llaman de un “despojo sistemático.” A pesar de la criminalización, la resistencia cada vez se asienta más.
Más de 10.000 personas han sido desalojadas para dar paso a las plantaciones de árboles de la empresa New Forests Company (NFC), registrada en el Reino Unido.
La palmícola Socfin ha traído consigo violencia sobre las comunidades. Pero además, las mujeres tienen que hacer frente a otra opresión: los Jefes Supremos, según el derecho consuetudinario, tiene el poder de decisión y la propiedad sobre la tierra.
Las plantaciones de palma aceitera son uno de los espacios más inseguros para las mujeres, no solo por su vulnerable situación laboral sino también por el potencial de violencia y acoso sexual que las acecha. (Disponible en indonesio).
El Grupo Korindo taló el bosque del pueblo Kinggo para establecer plantaciones de palma aceitera. Con promesas falsas y engañosas, persuadieron a Petrus Kinggo y a otros líderes a renunciar a sus bosques. Ahora, luchan contra Korindo, que tiene la certificación del FSC. (Disponible en indonesio).