Mujeres en resistencia
Cuando se destruyen los bosques, las mujeres de las comunidades que dependen de ellos se ven muy afectadas: sus condiciones de vida son particularmente precarias y la provisión de alimentos, medicinas, materiales y agua limpia se vuelve aún más difícil. El conocimiento y la sabiduría tradicional que transmiten de generación en generación también corren peligro. Es por eso que las mujeres a menudo están al frente de la resistencia a la destrucción de los bosques.
Este texto comparte reflexiones hechas con mujeres afectadas por proyectos de Economía Verde en Brasil. Para comprender las formas de lucha de estas mujeres, primero hay que reconocer sus saberes y formas de relacionarse con la naturaleza.
La economía feminista nos lleva a reflexionar sobre la actualización de los mecanismos de control, sin dejar de afirmar la capacidad de resistencia y reconstrucción de los cuerpos en movimiento.
La construcción de la fábrica de Suzano Papel y Celulosa, junto con las carreteras aledañas, el constante transporte de madera y la afluencia masiva de trabajadores trajeron devastación a las poblaciones. Este es el testimonio de una mujer que lucha por el territorio
La organización, la división sexual y la precarización del trabajo en los monocultivos afectan la salud de las trabajadoras y las transformaciones territoriales de ese modelo de producción afectan a las mujeres.
Van más de tres años de resistencia popular frente al megaproyecto Minas Conga, en la región andina de Cajamarca, Perú. A finales de 2012, las rondas campesinas se organizaron para vigilar las lagunas acampando sobre una de las montañas que las rodeaban. Una de las organizaciones que aglutina y organiza el accionar de las guardianas es la “Central de Rondas Femeninas de Bambamarca”. Así se constituyeron en lo que hoy se conoce como “los guardianes de las lagunas”, un movimiento esperanzador.