Robo legal de tierras
En la mayoría de los países con bosques tropicales, los gobiernos mantienen el legado colonial que declaraba al Estado como propietario de las tierras. Esto ha permitido a los gobiernos conceder legalmente tierras a inversores privados, a menudo violando la propiedad consuetudinaria de la tierra de las comunidades. El resultado es la continua expansión de las actividades empresariales que destruyen los bosques.
Este texto comparte reflexiones hechas con mujeres afectadas por proyectos de Economía Verde en Brasil. Para comprender las formas de lucha de estas mujeres, primero hay que reconocer sus saberes y formas de relacionarse con la naturaleza.
El WRM habló con aliadas y aliados de Brasil, Gabón, India, México y Mozambique, para escuchar y aprender en conjunto sobre sus entendimientos del desarrollo.
¿Cuáles son las experiencias de las comunidades que viven dentro y en torno a las plantaciones de las empresas comprometidas con la “deforestación cero”? ¿Cómo pueden estas empresas seguir expandiéndose sin deforestar en países con gran cobertura de bosques?
La compañía OLAM se ha asegurado el acceso a 500.000 hectáreas de tierra en Gabón, un país con 85% de cobertura forestal, para el establecimiento de plantaciones de palma aceitera a gran escala. ¿Cómo puede entonces OLAM afirmar que sigue un compromiso de “cero deforestación”?
A pesar de que el gobierno de Brasil anunció recortes a sus medidas contra la deforestación, el Fondo Verde para el Clima le otorgó 96 millones de dólares por supuestas reducciones de emisiones en la Amazonia brasileña.
El WRM dialogó con Kum’tum, un indígena del pueblo Akorá-Gamela de Brasil. Estas son sus reflexiones acerca de su historia y del actual proceso colectivo que aspira a reencontrar y recuperar sus raíces tras haber sido desposeídos de su territorio y su comunidad. (Disponible en suajili).