En el Día Internacional de la Mujer, una vez más, las mujeres lideraron en Brasil la lucha contra los monocultivos de árboles.
Como ocurre desde 2006, cuando cerca de 2 mil agricultoras de la Vía Campesina destruyeron varios invernaderos y alrededor de 8 millones de plantines de eucalipto de la empresa celulósica Aracruz Celulose (ver Boletín Nº 104 del WRM), el 8 de marzo es un día de movilización y denuncia contra los monocultivos forestales.
En el Estado de Espíritu Santo, unas 1.300 mujeres de la Vía Campesina llegaron en 14 ómnibus al puerto de Portocel en Barra do Riacho, Norte del Estado. El puerto es propiedad de Aracruz Celulose (junto con la empresa japonesa Cenibra, otra productora de celulosa) y es el único puerto de Brasil especializado en embarque de celulosa, con una capacidad de embarque anual de 7,5 millones de toneladas de celulosa. La medida, que duró cerca de media hora, detuvo por casi cinco horas las actividades de unos 50 camiones preparados para embarcar celulosa. También arrojaron pintura sobre fardos de celulosa, estropeando aproximadamente dos toneladas. (1)
La medida tuvo el objetivo de denunciar ante la sociedad la concentración de tierras de Aracruz Celulose, una de las principales representantes del agronegocio en el país. Cerca de 300 mil hectáreas de tierras están ocupadas por plantaciones de eucaliptos para producir celulosa de exportación, y parte de esas miles de hectáreas son tierras de comunidades indígenas, quilombolas, pescadoras y ribereñas. Aracruz Celulose también concentra el agua: consume diariamente 248 mil metros cúbicos de agua, lo que equivale al consumo de una ciudad de 2,5 millones de habitantes, para lo cual desvió parte del río Doce, perjudicando así a varias comunidades locales (ver Boletín Nº 72 de WRM).
La ocupación de la tierra con monocultivos de eucaliptos se ha hecho a expensas de la soberanía alimentaria y en detrimento de la producción campesina. En una cartilla recientemente publicada por el Movimiento de Pequeños Agricultores de Espíritu Santo, se contrasta la agricultura diversificada con la plantación de eucaliptos impulsada por las empresas (“Um alerta sobre o fomento florestal”: http://www.wrm.org.uy/paises/Brasil/Fomento_Florestal.pdf). Allí se puede ver claramente que para la familia campesina la producción diversificada es la que garantiza comida saludable y trabajo para toda la familia, en tanto que las plantaciones de eucaliptos solo les traen perjuicio. A pesar de ello, son las empresas forestales quienes continúan recibiendo mayor apoyo del Estado: a modo de ejemplo, el grupo Votorantim recibió recientemente un millón de dólares para comprar acciones de Aracruz y rescatarla de una posible quiebra.
Otra de las medidas de lucha contra el avance de las plantaciones forestales se llevó a cabo en el Estado de Marañón, donde hay más de 10 municipios afectados por los monocultivos de eucaliptos. En la hacienda de Vale do Rio Doce, en Açailândia, mujeres de la Vía Campesina incendiaron varios atados de troncos de eucalipto. En esa zona el eucalipto plantado abastece una carbonería industrial que es responsable de una gran contaminación aérea que afecta las vidas de más de 1.800 habitantes del vecino Asentamiento California. La empresa tiene otras 200.000 hectáreas que se destinarán a la plantación de eucaliptos para abastecer a la celulósica Suzano Papel e Celulose, que se instalará en la región.
La acción se hizo en reclamo de políticas públicas que garanticen la soberanía alimentaria y energética de la población brasilera, en lugar del financiamiento de grandes proyectos del capital internacional que destruyen los recursos naturales y no generan empleos. (2
Por otro lado, en el Estado de Rio Grande do Sul, unas 700 campesinas ocuparon la estancia Ana Paula, perteneciente a la empresa Votorantim Celulose y Papel (VCP), en Candiota. La ocupación se inició con el corte de eucaliptos del establecimiento y formó parte de la Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres de la Vía Campesina con la finalidad de denunciar las consecuencias del monocultivo de eucalipto en la región: falta de agua para consumo humano y producción, desertificación y acidez del suelo, pérdida de biodiversidad con graves consecuencias para el ecosistema de praderas. Muchos vecinos de VCP ya sienten los impactos de los monocultivos, que han secado sus pozos y han alterado la fauna, provocando invasiones de animales que afectan sus cultivos. (3) Sin embargo, los dineros públicos, que salen de los bolsillos de la población en forma de impuestos, se siguen destinando a bancos y empresas del agronegocio que degradan el ambiente, expulsan a los campesinos del campo y no generan empleo.
La ocupación del establecimiento Ana Paula fue posteriormente reprimida con violencia por efectivos de la Brigada Militar.
Otras acciones de mujeres en Pernambuco, Paraná, São Paulo, Brasilia, denunciaron los perjuicios de los grandes proyectos de irrigación, la cría extensiva de ganado para exportación a costa de bosques y biodiversidad, la producción de monocultivos de caña de azúcar, soja, eucalipto, pino; en definitiva, la expansión del agronegocio. (4)
Brasil tiene 130.000 familias sin tierra organizadas en campamentos, esperando derechos sobre la tierra, y más de 4 millones de familias sin tierra. “La aplicación de la reforma agraria y la consolidación de un nuevo modelo agrícola depende de la derrota del modelo económico actual”, advierte Itelvina Masioli, de Vía Campesina. Es un modelo que se apropia y domina el agua, la tierra, las fuentes de energía, los minerales, las semillas y toda biodiversidad. La prestación de créditos rurales del gobierno federal al agronegocio en esta estación (2008/09) fue de unos 30.000 millones de dólares, mientras que para los emprendimientos familiares se destinaron tan solo unos 5.800 millones de dólares.
Hasta el propio Director General de la FAO, Jacques Diouf, apoyó las propuestas de la Vía Campesina. El segundo día de movilizaciones, Diouf recibió en Brasilia a una delegación campesina y escuchó un informe de las acciones. Declaró que su lucha es “justa y necesaria”. (5)
Las mujeres campesinas, ribereñas, extractivistas, indígenas, quilombolas y sin tierra quieren denunciar con sus acciones políticas la extrema gravedad de la situación de los trabajadores rurales de Brasil. Frente a la represión y criminalización de las luchas sociales reafirman el derecho a luchar en defensa de la agroecología, la biodiversidad, la agricultura campesina en cooperación, la producción de alimentos saludables, la reforma agraria, la tierra, el agua, las semillas, la energía como bienes de la naturaleza al servicio de los seres humanos. Anuncian que: “rompemos el silencio para rescatar nuestra cultura y el conocimiento campesino, para rescatar nuestro Brasil. Y para eso convocamos a todo el pueblo brasilero a ir a la lucha, unirse para construir un nuevo proyecto de desarrollo –que beneficie al pueblo brasileño”. (6)
(1) “Via Campesina ocupa porto da Aracruz Celulose”, Gazeta On Line, http://gazetaonline.globo.com/_conteudo/2009/03/64300-via+campesina+ocupa+porto+da+aracruz+celulose.html; “Mulheres da Via Campesina ocupam porto da Aracruz no ES”, MST,http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6377
(2) "Mulheres queimam toras de eucaliptos da Vale no Maranhão”, MST,
http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6393
(3) “Trabalhadoras ocupam área da Votorantim no RS”, MST, http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6381
(4) Mulheres lutam contra agronegócio em quatro regiões, MST, http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6395
(5) “Diretor-Geral da FAO elogia luta das mulheres camponesas”, MST, http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6425
(6) “Mujeres campesinas en la lucha contra el agronegócio, por Reforma Agraria y Soberanía Alimentária”, Declaración, http://www.mst.org.br/mst/pagina.php?cd=6396