Luchas por los bosques
Cuando las empresas destruyen los bosques o restringen, e incluso prohíben, a los pueblos de los bosques el acceso a sus territorios, ponen en riesgo la forma de vida y hasta la existencia misma de esas comunidades. El WRM apoya las luchas de los pueblos en defensa de sus territorios y por su derecho a decidir cómo quieren vivir y utilizar los bosques de los que dependen.
Pronunciamiento del Encuentro Mesoamericano contra la Palma Aceitera, 6 de octubre de 2021.
El gobierno afirma que la agricultura a pequeña escala es la responsable de la deforestación. Pero esta afirmación ignora las políticas del gobierno en conducir cambios en el uso de la tierra y mercados destructivos así como la exclusión de los pueblos indígenas con la creación de reservas.
Quienes promueven la Hidrovía sostienen que ésta conectará a la Amazonía con el mundo. Pero ese argumento se basa en la idea de que estamos desconectados. Eso no es cierto. Lo que realmente se quiere es poner a la Amazonía al servicio del capital, arrastrando con eso a los pueblos.
Si antes las organizaciones conservacionistas se dedicaban a recaudar dinero para crear áreas protegidas en bosques supuestamente amenazados de destrucción, hoy éstas forman una verdadera "industria" trasnacional que administra y controla áreas que van mucho más allá de los bosques.
La creación de la Reserva de la Biósfera Maya viene legitimando un modelo destructivo: proyectos de infraestructura y energía de la mano de Áreas Protegidas “sin gente”. Mientras que las ONGs conservacionistas engordecen sus carteras, las comunidades campesinas e indígenas son desplazadas o condicionadas a depender de las ONGs y el mercado.
El pueblo indígena Shawi hace nuevamente un llamado a la movilización en defensa de su territorio en pleno bosque tropical húmedo. Esta vez la amenaza llega con la principal minera de oro a nivel mundial: Barrick Gold Corporation