Artículos del boletín

Mientras que en la prensa se podía ver fácilmente el humo de los incendios forestales en Brasil, mucho más difícil era ver lo que había tras la cortina de humo del gobierno brasileño: acciones que llevarán a la selva a una rápida muerte.
La empresa Portucel considera que sus miles de hectáreas de plantaciones en Mozambique son "sustentables", a pesar de los serios problemas y conflictos con y entre las poblaciones locales.
Una visión feminista sobre los Bienes Comunes revela que la acumulación se opone a los principios básicos de compartir y sustentar: para recibir la abundancia de la naturaleza hay que asegurar que las necesidades (y no los deseos o la codicia) definan la extracción.
El actual proyecto “Earth Bank of Codes” tiene como objetivo la apropiación global de la vida para la acumulación de capital.
La visión del clima que aporta la climatología es extremadamente parcial y excluyente, y es solo una visión particular entre muchas otras.
La nueva moda en la conservación de bosques son las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Otra falsa solución que distrae de la imperiosa tarea de mantener el petróleo, el gas y el carbón bajo tierra.
Este boletín destaca las amenazas involucradas en la llamada “transición energética” y expone el sucio secreto de expansión exponencial de la minería en el Sur global como consecuencia de la demanda masiva de energía “verde”.
Un oxímoron describe “una frase o declaración que parece decir dos cosas opuestas”. El Banco Mundial tiene mucha experiencia con ellos.
La empresa australiana Base Resources fue autorizada a destruir el Bosque Mikea en tanto establezca un proyecto de compensación por pérdida de biodiversidad, lo que a su vez impone severas restricciones a las comunidades.
El crecimiento de la extracción de minerales y la producción minero-metalúrgica, junto con la consiguiente multiplicación de las represas de residuos, ha ocurrido en la misma proporción que los desbordes y roturas de represas de residuos en varios lugares.
El dinero que el Gobierno de la India recauda de compañías que destruyen los bosques - como las mineras - se está utilizando para hostigar, perseguir y desalojar a las comunidades de las llamadas Áreas Protegidas.
Gobiernos y empresas transnacionales, respaldados por instituciones financieras multilaterales junto con los gobiernos de las islas del Pacífico, compiten para repartirse el océano, justificando su explotación bajo la llamada Economía Azul sostenible y el Crecimiento Azul.