Sobre cómo la mal llamada ‘cooperación al desarrollo’ esconde y otorga legitimidad a una agenda de despojo y expansión capitalista. Sobre cómo esta ‘cooperación’ en realidad coopta la agenda política de los movimientos de base al priorizar discusiones, intereses y prácticas que son ajenas e impuestas desde fuera.
Artículos del boletín
Pese a las tácticas corporativas que buscan ocultar el daño y la violencia subyacentes a las plantaciones a gran escala de monocultivos de árboles, cada año, comunidades y movimientos se pronuncian el 21 de septiembre para dar visibilidad a sus luchas y denunciar sus nocivos impactos.
Las plantaciones a gran escala de la empresa New Forests Company (NFC), con sede en el Reino Unido, han traído violencia, desalojos forzosos y miseria para miles de residentes de Mubende, Uganda.
Una reflexión histórica de los principales proyectos de plantación de árboles en China evidencia el rol del capital y las fuerzas del mercado en la China rural de hoy. El proyecto más reciente se basa en el consumismo verde y beneficia a algunas de las empresas minoristas y de tecnología más grandes.
Varias de las plantaciones de pino de la empresa Sappi han sido convertidas a eucaliptos sin autorización alguna. Los datos obtenidos a lo largo de más de 75 años demuestran que los eucaliptos utilizan entre un 30 y un 50% más de agua que los pinos.
La violencia, masacres y desplazamientos forzados bajo el contexto del conflicto armado en Colombia han sido funcionales al avance del cultivo industrial de la palma aceitera. El rol de Poligrow en el acaparamiento de tierras y la intimidación en el municipio de Mapiripán es ineludible.
La mayoría de gobiernos, ONG y corporaciones promueven aumentar las Áreas Protegidas y bajo conservación alrededor del mundo. Pero, ¿qué significa conservación? Marlon Santi, del pueblo Kichwa de Sarayaku, lo explica desde la visión de los pueblos amazónicos del Ecuador.
Las decenas de millones de euros que el gobierno de Acre recibió del gobierno de Alemania para su programa REDD+ no lograron detener la deforestación. A pesar de esto, varios estados brasileros continúan recibiendo recursos del gobierno alemán.
La aprobación de la construcción de una carretera dentro de la primera Concesión para la Restauración de Ecosistemas en Indonesia deja en evidencia las inherentes contradicciones. (Disponible en indonesio).
Las comunidades confrontan los desastres impuestos por las corporaciones y las élites desde hace tiempo. Para ellas, la “emergencia” ya era una realidad mucho antes del Covid-19. Sin embargo, aquellos que buscan lucrar abusan de la situación para acaparar más tierras.
Desde su primer día en el poder, el gobierno de Bolsonaro intenta desmantelar los derechos constitucionales de los Pueblos Indígenas y quilombolas en Brasil. La pandemia sirve de cobertura para intensificar aún más estos ataques.
Las empresas de plantaciones de palma aceitera se presentan a sí mismas como benevolentes donantes en medio de la crisis sanitaria, encubriendo las diversas tácticas que utilizan para sacar provecho de la situación.