Semillas de esperanza
“¿Cuáles son las soluciones a la destrucción de los bosques?” “¿Qué alternativas propones?” Preguntas como estas son las que se suelen plantear para anular posibles debates que conduzcan hacia soluciones reales a la deforestación y el caos climático. Sin embargo, los caminos a hacia esas soluciones tendrían que comenzar por poner fin a la embestida contra los pueblos de los bosques y sus formas de vida, y por aprender sobre sus relaciones con sus territorios. Esas comunidades han vivido en y con los bosques y los han protegido por generaciones.
En América Latina, las mujeres siempre han hecho parte de las luchas históricas por la defensa del territorio. A través de la movilización y con prácticas cotidianas, resisten los extractivismos y toda forma de violencia. (Disponible en suajili).
Las prácticas de uso, manejo y cuidado del fuego están siendo identificados por las políticas sobre cambio climático como las causas de la destrucción de los bosques. Sin embrago, el fuego es crucial para asegurar la soberanía alimentaria y cultural de los pueblos del bosque.
En 1989 hubo una guerra en el valle del Lila, Portugal. Centenas de personas se juntaron para destruir 200 hectáreas de eucaliptos, con miedo de que los árboles les robasen el agua y trajesen el fuego.