A continuación se presenta una parte de la ponencia realizada recientemente en Roma por Mia Siscawati, perteneciente a la ONG indonesia Institute for Forest and Environment, acerca de los impactos de las plantaciones forestales industriales sobre la gente y los bosques en Indonesia:
Otras informaciones
La Organización Mundial del Comercio (OMC) está negociando un nuevo acuerdo internacional para eliminar todas las tarifas sobre los productos forestales vigentes en el mundo y para considerar la eliminación de las medidas no tarifarias vinculadas con la protección de los bosques. Los términos del acuerdo, que ha de ser formalizado en la Reunión Ministerial que se celebrará en Seattle, EE.UU., entre el 3 de noviembre y el 3 de diciembre próximos, ha sido fuertemente criticada por la comunidad internacional de ONGs ambientalistas. Se están emprendiendo acciones para denunciar este acuerdo.
“Las plantaciones forestales colaboran a aliviar la presión sobre los bosques naturales, con lo que están contribuyendo a frenar la deforestación”. Las palabras pueden variar algo según el forestal o la compañía plantadora de que se trate, pero este concepto es repetido una y otra vez para convencer a la opinión pública de que las plantaciones son buenas y deberían ser apoyadas y promovidas aún más si lo que se desea es salvar los bosques del mundo de su desaparición.
National Geographic es una publicación mundialmente conocida, que trata de la diversidad de los paisajes y de los pueblos del Planeta. De acuerdo con una renovada visión de la Geografía, últimamente la revista ha venido prestando gran atención a los temas ambientales.
La destrucción de Acre, en el oeste de la amazonia Brasileña, comenzó en 1877, con el arribo de los campesinos provenientes del Nordeste, que escapaban de la sequía y la miseria. Ellos eran traídos a la selva como mano de obra barata para explotar el caucho, en beneficio de los llamados “seringalistas”, constituídos por poderosos grupos económicos brasileros y extranjeros.
Tuvo lugar en Montevideo, entre el 2 y el 4 de diciembre pasados, el taller “Bosques, plantaciones y los bancos multilaterales de desarrollo”, organizado por la Red de ONGs de América Latina y el Caribe sobre la Banca Multilateral de Desarrollo. Representantes de 18 ONGs –la mayoría de las cuales latinoamericanas- participaron en el evento. Se realizaron presentaciones acerca de la política forestal del Banco Mundial, la situación de los bosques y las plantaciones forestales en la región, así como de estudios de caso de varios países de Latinoamérica (ver artículo en este número).
B.C.Y Freezailah, director ejecutivo de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO), comparó en Tokio el manejo sustentable de los bosques tropicales con las plantaciones forestales y llegó a la conclusión de que la forestería tropical debería pasar a centrarse en las plantaciones forestales.
Grupos escandinavos monitorean las actividades en el exterior de compañías con sede en dichos países
ONGs escandinavas están solicitando información sobre las actividades de empresas noruegas, suecas y finlandesas vinculadas con la fabricación de pulpa y papel en el Sur. Sería muy útil para todos poder colaborar con ellas en este pedido, dado que ello puede derivar en un trabajo conjunto en apoyo de las luchas locales en el Sur. Varias de estas compañías son actores fundamentales en los proyectos de fabricación de pulpa, muchos de los cuales vienen siendo resistidos por las comunidades locales.
Los proyectos de plantaciones en gran escala a ser implementados en el extranjero por la industria papelera japonesa no pueden ser aceptados bajo la Implementación Conjunta o los Mecanismos de Desarrollo Limpio (CDM, por su sigla en inglés) previstos en el Protocolo de Kyoto para combatir el calentamiento global.
“El glifosato es menos dañino que la sal de mesa” afirmó uno de los gerentes de Aracruz Celulose durante una reunión pública en Brasil. Artur Duarte Branco, líder de SINTICEL –sindicato de trabajadores de la compañía- en el acto se ofreció a beber allí mismo un vaso grande de agua con sal de mesa, siempre que el gerente bebiera un pequeño vaso de glifosato. La lealtad del hombre hacia la compañía no fue tan lejos y simplemente optó por reirse del desafío planteado. Fue una inteligente movida de su parte.
Las conclusiones del XI Foro Global de Biodiversidad, realizado en noviembre pasado en Buenos Aires –al que concurrió Alvaro González, del Secretariado Internacional del WRM- revelan significativas coincidencias con algunos de los puntos de vista de nuestro Movimiento. Un punto en común es aquél en que se sostiene que si bien el creciente número de acuerdos multilaterales sobre el ambiente puede significar que existe mayor preocupación sobre el tema, es posible también que ello lleve a tener una aproximación fragmentada e inefectiva a la realidad.
– Ricardo Carrere visitó el estado de Portuguesa en Venezuela, invitado por AMIGRANSA y el Sr. Alfredo Torres, consultor de la Comisión de Medio Ambiente del Senado de ese país.