Powerful countries and corporations have targeted the African continent to become a commodity supplier for their industrial needs. This has led to intense land grabbing with industrial oil palm plantations becoming in recent years a new source of land grabbing in many African countries.
Otras informaciones
El 20 de abril, la gigante sueco-finlandesa de la industria forestal Stora Enso celebró su reunión anual de accionistas en Helsinki, donde presentó sus planes de distribución de parte de las ganancias obtenidas en el año 2010: 817,4 millones de euros.
Sold Down the River - The Need to Control Transnational Forestry Corporations: A European Case Study
Solo disponible en inglés
By Forests Monitor, 2001
Sold Down the River - The Need to Control Transnational Forestry Corporations: A European Case Study
Solo disponible en inglés -
Short documentary video by Global Justice Ecology Project
In March, 2011, Global Justice Ecology Project traveled to the village of Amador Hernandez, within the Montes Azules Biosphere Reserve, deep in the Lacandon Jungle of Chiapas, Mexico, to investigate how climate policies such as REDD are impacting the local population. This is what they found...
En Buenos Aires, Argentina, entre el 22 y 25 de marzo de 2012, el Comité Internacional para la Soberanía Alimentaria-Coordinación Regional América Latina y El Caribe, CIP-ALC, organizó la III Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria, por los Derechos y por la Vida.
Sydney Possuelo, defensor de los derechos de los pueblos indígenas y ex presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) del estado brasileño, impulsó la demarcación del territorio indígena Yanomami, el más vasto del mundo, y la creación de los Frentes de Protección Etnoambientales para garantizar la existencia de los pueblos en aislamiento.
Solo disponible en inglés - Por REDD Monitor
By REDD Monitor
REDD, or reduced emissions from deforestation and forest degradation, is one of the most controversial issues in the climate change debate. The basic concept is simple: governments, companies or forest owners in the South should be rewarded for keeping their forests instead of cutting them down. The devil, as always, is in the details.
Video - Solo disponible en inglés
In a remote corner of Brazil's Atlantic coast, they say time is a fiction. This ancient forest is seemingly unspoiled by modern life -- beyond the reach of men, machines, and markets. But a closer look reveals something very different happening here. Reported by Mark Schapiro, produced by Andres Cediel & co-produced by Daniela Broitman.
La vertiente del Pacífico de Guatemala está compuesta por unas 17 cuencas hidrográficas. La mayoría de los ríos de esta región tienen un recorrido corto de unos 100 kilómetros de largo, desde su nacimiento en la parte alta de las montañas y en la cadena volcánica hasta su desembocadura. Uno de estos ríos es el Coyolate, que nace en las montañas del departamento de Chimaltenango, atravesando varios municipios y comunidades. En la parte media de la cuenca se encuentran extensas áreas de monocultivos y ganadería.
África Occidental solía ser el centro de la industria del aceite de palma. La exportación de semillas de palma comenzó en 1832 y para 1911 el África Occidental “británica” exportaba 157.000 toneladas de las cuales el 75 por ciento provenía de Nigeria. En los años 1870, los administradores británicos mudaron la planta a Malasia y en 1934 dicho país sobrepasó a Nigeria como el mayor exportador de este producto. Para 1966, Malasia e Indonesia habían superado la producción total de aceite de palma de África.
A medida que avanzan las políticas desarrollistas y neo extractivistas de los gobiernos de la región, avanza la destrucción de la naturaleza y el etnocidio genocida de los pueblos originarios que la habitan. La encrucijada es más acuciante que nunca: o se detiene la penetración capitalista o desaparecerán los pueblos indígenas y los bosques.
En Filipinas, la minería, junto con el madereo, han sido factores determinantes de la pérdida de la cubierta forestal del país: de 17 millones de hectáreas en 1934 a solo 3 millones en 2003, es decir, una reducción del 82 por ciento. Si bien aproximadamente el 60 por ciento del territorio del país estaba cubierto por bosques setenta años atrás, ahora no llega al 10 por ciento.