Artículos del boletín

Existen claramente dos agendas internacionales contradictorias, una positiva y otra negativa. La primera, oficializada en foros internacionales tales como la Cumbre de la Tierra de 1992 y sus convenciones y procesos relacionados, apunta al uso sustentable de los recursos para beneficio de la presente y futuras generaciones. Pero existe otra agenda internacional que apunta a aumentar la producción, el comercio y el consumo de todo tipo de productos, sin tener en cuenta su sustentabilidad, en beneficio de la empresa privada y los gobiernos.
Cada 7 de noviembre se celebra en Harinkhola el Día de Homenaje en memoria de Korunamoyee Sardar. Korunamoyee se convirtió en símbolo de la lucha por el derecho a la tierra y contra la producción industrial de camarón entre los pueblos sin tierra de Bangladesh. Pedí a algunas personas que me contaran que pasó ese día hace diez años.
Ubicada al este de Africa, Madagascar es la isla más grande del océano Indico y su fauna y flora son altamente endémicas. Los bosques de manglares cubren un área de 327.000 hectáreas, y están compuestos de siete especies de árboles acompañados por una fauna extremadamente diversa.
La zona nigeriana de marismas de manglares se extiende a través de los estados de la costa por 504.800 hectáreas en el delta del río Níger y 95.000 hectáreas en el estado de Cross River. Los bosques de manglares de Nigeria están clasificados como los más grandes de Africa y los terceros más grandes del mundo.
Los planes de construir las instalaciones de acuicultura de camarón más grandes del mundo en el delta del Rufiji en Tanzania se enfrentaron con la fuerte oposición de los pobladores locales (ver Boletín 40 del WRM).
El 7 de noviembre de 1990, Koronamoyee Sardar fue asesinada por una banda armada de asesinos a sueldo cuyo objetivo era montar una granja camaronera en el Polder 22 de Horinkhola. Los pobladores locales, dirigidos por Koronamoyee, resistieron esa fuerza invasora. En ese día fatídico Koronamoyee se convirtió en una mártir de su causa, y antes los ojos de su pueblo sigue siendo la heroína de una lucha que ya lleva diez años contra el opresor que los rodea.
La cría del camarón se ha practicado en Indonesia durante cientos de años. Los camarones se cultivaban tradicionalmente en campos de arroz o en estanques en combinación con peces, sin que se alterara en forma significativa el bosque de manglares. Debido al aumento reciente de la demanda del mercado, el método se ha convertido en intensivo y semi-intensivo, respetando mucho menos los ecosistemas y las poblaciones locales.
La industria camaronera se desarrollo rápidamente en Malasia a partir de los años 80, después de los supuestos éxitos logrados por los países vecinos Tailandia, Indonesia y Filipinas. Malasia, sin embargo, no es uno de los principales productores del mundo de camarón marino cultivado, dado que el área dedicada a esa actividad es de aproximadamente 5.100 hectáreas (2.627 hectáreas en 1995). A pesar de eso, el Gobierno de Malasia se enorgullece en declarar que la producción promedio del país es la tercera más grande del mundo después de Taiwan y Tailandia.
En los años 1980, la cría del camarón se convirtió en una industria cuando la disponibilidad comercial de nueva tecnología proveniente de Taiwan, junto con los atractivos precios de exportación, condujo a la "fiebre del camarón" que inundó el país y el resto de Asia. Los granjeros filipinos cambiaron el sábalo (Chanos chanos) por el camarón, y también intensificaron sus sistemas de cría, pasando de modalidades tradicionales y extensivas a densidades mayores.
Tailandia ha sido el primer productor y exportador de camarón industrial del mundo durante muchos años, desde que comenzó la fiebre del camarón a principios de los años 80. La producción total de camarón del país alcanzo el año pasado las 300.000 toneladas por año, mayor que el promedio anual de 200.000/250.000 toneladas, gracias a una escasez de la oferta en el mercado mundial.
Los gobiernos del sudeste asiático han promovido la cría de camarones como una forma de obtener divisas. Los que se benefician con la expansión de esta actividad son empresas privadas como la compañía agroindustrial tailandesa Charoen Pokphand. En Tailandia, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, la empresa Charoen Pokphand y el gobierno trabajaron juntos para crear las condiciones que permitieran la expansión de la industria camaronera.
Desde 1982 la industria camaronera empezó a instalarse en el estuario de la bahía de Cispata, ecosistema que alberga uno de los manglares más exuberantes del Caribe colombiano. En la actualidad cuatro empresas camaroneras se encuentran plenamente establecidas en este lugar, abarcando una extensión aproximada de 700 hectáreas.