El 7 de noviembre de 1990, Koronamoyee Sardar fue asesinada por una banda armada de asesinos a sueldo cuyo objetivo era montar una granja camaronera en el Polder 22 de Horinkhola. Los pobladores locales, dirigidos por Koronamoyee, resistieron esa fuerza invasora. En ese día fatídico Koronamoyee se convirtió en una mártir de su causa, y antes los ojos de su pueblo sigue siendo la heroína de una lucha que ya lleva diez años contra el opresor que los rodea.
Artículos del boletín
La cría del camarón se ha practicado en Indonesia durante cientos de años. Los camarones se cultivaban tradicionalmente en campos de arroz o en estanques en combinación con peces, sin que se alterara en forma significativa el bosque de manglares. Debido al aumento reciente de la demanda del mercado, el método se ha convertido en intensivo y semi-intensivo, respetando mucho menos los ecosistemas y las poblaciones locales.
La industria camaronera se desarrollo rápidamente en Malasia a partir de los años 80, después de los supuestos éxitos logrados por los países vecinos Tailandia, Indonesia y Filipinas. Malasia, sin embargo, no es uno de los principales productores del mundo de camarón marino cultivado, dado que el área dedicada a esa actividad es de aproximadamente 5.100 hectáreas (2.627 hectáreas en 1995). A pesar de eso, el Gobierno de Malasia se enorgullece en declarar que la producción promedio del país es la tercera más grande del mundo después de Taiwan y Tailandia.
En los años 1980, la cría del camarón se convirtió en una industria cuando la disponibilidad comercial de nueva tecnología proveniente de Taiwan, junto con los atractivos precios de exportación, condujo a la "fiebre del camarón" que inundó el país y el resto de Asia. Los granjeros filipinos cambiaron el sábalo (Chanos chanos) por el camarón, y también intensificaron sus sistemas de cría, pasando de modalidades tradicionales y extensivas a densidades mayores.
Tailandia ha sido el primer productor y exportador de camarón industrial del mundo durante muchos años, desde que comenzó la fiebre del camarón a principios de los años 80. La producción total de camarón del país alcanzo el año pasado las 300.000 toneladas por año, mayor que el promedio anual de 200.000/250.000 toneladas, gracias a una escasez de la oferta en el mercado mundial.
Los gobiernos del sudeste asiático han promovido la cría de camarones como una forma de obtener divisas. Los que se benefician con la expansión de esta actividad son empresas privadas como la compañía agroindustrial tailandesa Charoen Pokphand. En Tailandia, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, la empresa Charoen Pokphand y el gobierno trabajaron juntos para crear las condiciones que permitieran la expansión de la industria camaronera.
Desde 1982 la industria camaronera empezó a instalarse en el estuario de la bahía de Cispata, ecosistema que alberga uno de los manglares más exuberantes del Caribe colombiano. En la actualidad cuatro empresas camaroneras se encuentran plenamente establecidas en este lugar, abarcando una extensión aproximada de 700 hectáreas.
Hace más de 30 años se inicio la destrucción de los manglares para construir piscinas en playas y bahías. Según datos del ex INEFAN y de la Cámara Nacional de Acuacultura, en enero del 2000 había 207.000 hectáreas o 170.000 hectáreas, respectivamente, de piscinas camaroneras, de las cuales son 50.454 hectáreas las que operan lícitamente. El resto son ilegales. En la provincia de Esmeraldas, donde se encuentran los manglares mejor conservados y más altos del mundo, más del 90 % de las piscinas instaladas son ilegales.
Las aguas del Océano Pacífico penetran en territorio de Honduras, Nicaragua y El Salvador por una entrada de 35 km., que forma una masa de agua de 3.200 kms2 conocida como el Golfo de Fonseca, con 261 km. de costa.
En sus costas se observan diferentes tipos de humedales, como los bosques de mangle, irrigados periódicamente por las mareas. Un inventario forestal de 1987 indicaba que en ese año había en el sector hondureño del golfo 47.000 hectáreas de manglares.
El camarón, considerado el "oro rosado" del país, se convirtió en el centro de la actividad pesquera de exportación de México debido a su importancia y al valor económico en el mercado internacional, en especial en EE.UU. Cinco estados mejicanos a lo largo de la costa del Pacifico (Sonora, Sinaloa, Nayarit, Oaxaca, y Chiapas) y dos en la costa este (Tamaulipas y Campeche) se han dedicado a la acuicultura del camarón.
La Red de Acción contra la Producción Industrial del Camarón (Industrial Shrimp Action Network), ISA Net, fue creada en 1997, para realizar campañas y ayudar a organizaciones no gubernamentales de Asia, Africa, América del Norte y del Sur, Europa y Australia a resolver los impactos que genera sobre los ecosistemas, economías y comunidades locales el crecimiento explosivo de la acuicultura del camarón a gran escala.
Los diferentes casos que se abordan en este boletín describen una amplia gama de situaciones en las que los bosques están siendo destruidos o conservados. Contrariamente al discurso de muchos expertos, estos casos muestran que la deforestación está más ligada a las políticas aplicadas por los gobiernos que a las acciones que desarrollan las comunidades locales. Además, nos muestran que en los casos en que se están conservando los bosques, esto es más el resultado de los esfuerzos de la comunidad organizada que de la acción gubernamental.