En un cálido día de mayo, un campesino de Laos, llamado Bounsouk, contempla la gran extensión de agua que tiene ante él, el lago de 450 kilómetros cuadrados formado por la nueva represa de Nam Theun 2. En el fondo de ese lago está la tierra donde él vivía, plantaba arroz, criaba búfalos y recogía frutos, bayas, plantas medicinales y especias del bosque. Ahora, sólo hay agua, agua por todas partes.
Artículos del boletín
Un complejo de dos embalses y la desviación del río Xingú en el tramo que recorre el Estado de Pará; un costo de más de 16.000 millones de dólares; 516 km2 de bosques amazónicos inundados; 1.522 km2 de tierras boscosas afectadas; entre 100 y 140 km2 secados; cambio en la ecología fluvial, introducción de especies foráneas de peces y extinción de especies; pérdida de biodiversidad, que es fuente de alimentos e ingresos de millones de personas en la Amazonía; 30 tierras indígenas habitadas por más de 13.000 personas de 24 pueblos indígenas que son directa o indirectamente afectados; entre 20.
Causa y consecuencia de una represa
El personal de la empresa llegó
Y dijo que nada iba a pasar
De repente una sorpresa
Los padres se sublevaron
Las muchachitas se arreglaron
Porque más de 4 mil hombres
llegaron
[...]
Algunas de ellas se involucraron
Y recibieron varias promesas
Les dijeron que tenían motos y autos
Mucho dinero
Y que terminarían en
casamiento
Pero algo salió mal
Después de la aventura
La barriga crece y viene la desolación
Con el hijo en brazos sin
Indonesia: desde abril de 2005, dos empresas al frente de la construcción de una mega-represa en Indonesia - ambas propiedad del ex vice presidente de ese país - han estado forzando a personas que viven cerca del río Sulewana en Poso, Sulawesi Central, a que les vendan sus tierras para llevar a cabo la construcción. El proyecto, conocido como Poso II, afectará las vidas de hasta 2.000 personas.
Los residentes de la aldea Peura trataron de impedir el acceso a la construcción y fueron atacados por la policía.
Los problemas asociados a las grandes represas hidroeléctricas no son nada nuevo en la cuenca del Mekong. Este río nace en los Himalayas tibetanos, se desliza por la provincia de Yunnan en el sur de China, pasa por una pequeña parte de Birmania, después por Laos, donde por varios kilómetros marca la frontera entre ese país y el noreste de Tailandia, y corre luego hacia el sur, atravesando Camboya hasta su delta, en Vietnam. Durante la última década, muchos lugares de esta región rica en ríos fueron gravemente impactados por las grandes represas hidroeléctricas.
Hace muchos años que el WRM denuncia que es inaceptable certificar plantaciones industriales de monocultivos de árboles en gran escala. El blanco principal ha sido el FSC, por presentarse al mundo como el sello más confiable y respetado para productos madereros, incluso porque cuenta entre sus miembros con varias organizaciones no gubernamentales.
En el año 2007, la empresa SGS inició el proceso de certificación de Veracel Celulose S/A en Bahia, Brasil, siguiendo los principios y criterios del FSC. Veracel es una empresa de propiedad de la transnacional sueco-finlandesa Stora-Enso y de Fibria (ex Aracruz). Tiene en su poder unas 100 mil hectáreas plantadas con monocultivos de eucaliptos para celulosa de exportación, dentro de un área total de más de 200 mil hectáreas. Está en fase de duplicación de su fábrica y plantaciones.
Las empresas que promueven el monocultivo de árboles en gran escala no buscan el sello del FSC solo para valorizar su producto final. Existen empresas que usan el FSC con un objetivo bien específico y bien diferente: obtener la certificación para vender créditos de carbono. Es el caso de la empresa Plantar S/A en el estado de Minas Gerais, Brasil.
Desde 1974 los monocultivos industriales de árboles se han expandido en Chile, concentrándose especialmente en las regiones de Bío-Bío y Araucanía, aunque también están presentes en las regiones de Maule, Los Ríos y Los Lagos.
En el primer boletín del año y en el marco del Año Internacional de los Bosques compartimos con ustedes la idea de definir el bosque por su verdadero significado, como ecosistema diverso, sustento de formas y medios de vida, rico en colores, texturas, aromas y sonidos.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el año 2011 como el Año Internacional de los Bosques, lo que motivó al WRM a dedicarle su primer boletín del año a tal hecho relevante. Por medio de esa declaración la ONU afirmó que busca promover "el manejo sustentable, la conservación y el desarrollo sustentable de todos los tipos de bosques".