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By Liz Alden Wily.
Independent land tenure & community forest management adviser
Participatory forest management in Africa. An overview of progress and issues
Otras informaciones
La palabra "moderno" en general se comprende como sinónimo de progreso. Para los bosques significa claramente lo opuesto, especialmente (pero no sólo) en lo que se refiere a biodiversidad. La moderna industria forestal apunta a la producción de volúmenes cada vez mayores de madera por hectárea, sin tener en cuenta su impacto sobre los pobladores, los suelos, el agua y la diversidad biológica.
Al finalizar la UNFF1 (primera sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques) en junio de 2001, las ONG y las Organizaciones de Pueblos Indígenas (OPI) decidieron que la prueba real para el UNFF sería en 2002, cuando el nuevo Foro abordaría temas importantes en vez de cuestiones operativas y de proceso. Llegóel momento y se realizó la UNFF2.
Los bosques son muy importantes para las personas que viven dentro de ellos o en sus alrededores y que obtienen su sustento de los mismos. Sin embargo el uso de los bosques que hacen los pueblos para su subsistencia diaria, su provisi�n de alimentos, medicinas, cobijo y producci�n agr�cola, y para su bienestar social, cultural y espiritual, en general se menosprecia o se ignora.
La International Rivers Network (IRN - Red Internacional de Ríos) invita a participar en el 5to. Día Internacional de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida, el 14 de marzo de 2002, al que define como "un momento para unirnos en solidaridad para protestar contra el desarrollo destructivo y celebrar nuestros éxitos del año pasado. También es un momento de lucha por la justicia social y los derechos de las comunidades a sus recursos y sus vidas".
Un informe reciente vincula claramente la desaparición de los bosques del mundo con el horroroso catálogo de violaciones a los derechos humanos perpetrados como resultado de los conflictos entre los pueblos de los bosques y los poderosos intereses gubernamentales y empresariales en los bosques.
A continuación presentamos una carta difundida por Fern, que explica los objetivos del Foro sobre Bosques de la UE e invita a las organizaciones interesadas a integrarse:
Estimad@s amig@s:
Aún cuando la condición de la Cuenca del Congo ha sido menos publicitada que la Amazonía, la deforestación en los seis países que la conforman (Camerún, República Centroafricana, Congo, República del Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón) es alarmante.
El madereo excesivo ha sido identificado como uno de los problemas ambientales más importantes de Camboya. Desde los años 90, el sector de la madera, aplicando el modelo de manejo forestal globalizado que prioriza el beneficio financiero a corto plazo por sobre la estabilidad ecológica, explota agresivamente los bosques camboyanos. Prácticamente todas las zonas de bosques, salvo las áreas protegidas, han sido asignadas en concesión principalmente a compañías extranjeras. Además, a mediados de los noventa se desató el madereo no controlado e ilegal a gran escala en todo el país.
El Ministro de Bosques recientemente designado M. Prakosa y el Ministro de Industria y Comercio Rini M.S. Suwandi anunciaron una moratoria de la exportación de troncos y astillas de madera en octubre, para "salvaguardar la conservación de los bosques de Indonesia".
Más del 80 por ciento de la madera proveniente de la Amazonía se tala en forma ilegal, y la caoba, también conocida como el "oro verde" ha sido el blanco principal de las operaciones de tala. El valor de la caoba (un metro cúbico puede generar más de US$ 1.600) ha atraído a taladores que invaden los bosques primarios para alimentar una demanda dirigida casi exclusivamente a la exportación.
Aunque en Perú ha cambiado el Presidente, el proceso de degradación de los boques y la situación de los pueblos indígenas sigue siendo la misma o incluso peor. Como se denunció varias veces en ediciones anteriores de este boletín (1, 8, 34 y 35), el bosque amazónico peruano está siendo degradado por las actividades de prospección y extracción de petróleo y madereo por parte de poderosas compañías malayas. El madereo ilegal también constituye una nueva amenaza a la supervivencia material y cultural de los grupos indígenas que habitan en los bosques.