Artículos del boletín

Debido a la prolongada crisis económica y la devaluación de la rupia indonesa a comienzos de 1997, el país se vio forzado a buscar la asistencia del FMI. A fines de octubre se acordó el primer paquete de asistencia. Los US$ 43 mil millones del paquete del rescate financiero incluían algunos ajustes o reformas estructurales estipuladas en la Carta de Intención, a los que se obligaba el gobierno de Indonesia.
Hasta la década de 1950, los países eran solo eso: países. Durante la presidencia de Harry Truman en los Estados Unidos, los países fueron clasificados en “desarrollados” y “subdesarrollados”, según cuán cerca o cuán distante estuvieran del modelo estadounidense. Con posterioridad, el adjetivo negativo “subdesarrollado” fue reemplazado por el más positivo de “en desarrollo”.
El desarrollo puede brindar --de hecho lo hace-- grandes oportunidades para las corporaciones ansiosas por aprovechar los negocios en los llamados países "en desarrollo". Las instituciones financieras internacionales (IFI) han demostrado ser instrumentos muy buenos para lograr ese objetivo, y extremadamente malos para mejorar las formas de sustento de los pueblos del Sur o para proteger el medio ambiente.
Fundado en 1966, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) declara “dedicarse a reducir la pobreza en Asia y el Pacífico”. Los préstamos que el Banco otorga al sector forestal indican que en realidad el Banco se centra en la promoción de la industria y las empresas más que en resolver las necesidades de los pobres de la región.
Cuando el 31 de marzo de este año el Banco Mundial aprobó el otorgamiento de US$ 270 millones en fondos y garantías para la controvertida represa hidroeléctrica de Nam Theun 2 (NT2), de mil megawatts de potencia, la mayoría del Directorio tenía la convicción de que los beneficios económicos del proyecto superaban sus consecuencias ambientales y sociales negativas.
Camisea es el proyecto energético más grande de la historia peruana. Este proyecto involucra la extracción de gas natural de un área conocida como Lote 88, ubicado en ambas márgenes del río Camisea, una de las áreas más ricas en biodiversidad en el mundo. El costo de la construcción de todo el proyecto será de 1.600 millones de dólares lo que incluye la explotación, el procesamiento del gas y la construcción de dos gasoductos que pasarán por la cordillera de los Andes antes de llegar a la costa para su distribución.
Uruguay está bajo la mira de la industria de la celulosa. La multinacional finlandesa Metsa Botnia y la española Ence se proponen instalar dos fábricas para la producción de celulosa de eucalipto (“al sulfato”) blanqueada con dióxido de cloro (proceso ECF), con un volumen máximo de producción de 1 millón de toneladas anuales Botnia, y 500.000 toneladas Ence, para exportación. Las fábricas se instalarían sobre las márgenes del río Uruguay, el cual es compartido con Argentina, a la altura de la localidad de Fray Bentos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no tiene una política ni una estrategia sectorial específica en materia de bosques, dado que afirma que ha abarcado el asunto de los bosques en otros documentos de política y estrategia, entre ellos los documentos sobre reducción de la pobreza rural, finanzas rurales, agricultura, recursos hídricos, recursos costeros y energía. El proyecto actual de la Política de medio ambiente y cumplimiento de salvaguardias del BID también menciona el tema de la protección de los hábitats naturales.
Las deliberaciones financieras generalmente tienen lugar entre actores dudosos desde oscuros escondrijos del escenario político. Así se maneja el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que recién en los últimos tiempos ha comenzado a estar en el centro de la atención pública. Ya es hora de revelar los sucios secretos de la institución bancaria de la Unión Europea.
El pasado mes de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales rindió homenaje a la lucha de las mujeres en los bosques y plantaciones. Luego dijimos que, a pesar de todas las dificultades, “las mujeres continúan resistiendo tanto en el bosque como en las plantaciones de árboles. Hablan fuerte contándole al mundo de sus conocimientos, su sabiduría, su propia definición de qué es el desarrollo y cómo buscarlo”.
Aproximadamente 2.000 miembros de la comunidad Ogiek de la región de Enoosupukia en el distrito de Narok recibieron la orden de abandonar la zona, con la advertencia de que “toda persona que sea encontrada dentro del área de las tierras en fideicomiso será desalojada y/o arrestada”. En medio de los conflictos internos de la coalición que gobierna Kenia, el Ministro de Tierras y Vivienda canceló todos los títulos de propiedad emitidos para el bosque Mau, aparentemente decidido a desalojar a las más de 100.000 personas que viven en el bosque.
La ONG liberiana Save My Future Foundation (SAMFU) realizó una investigación sobre los 69 años de operación de la empresa Firestone Rubber Plantation Company, y el resultado es el informe “Firestone: la marca de la esclavitud” (Firestone: The Mark Of Slavery). (El informe completo en inglés está disponible en http://www.samfu.org/firestone.html)