Artículos del boletín

El desarrollo puede brindar --de hecho lo hace-- grandes oportunidades para las corporaciones ansiosas por aprovechar los negocios en los llamados países "en desarrollo". Las instituciones financieras internacionales (IFI) han demostrado ser instrumentos muy buenos para lograr ese objetivo, y extremadamente malos para mejorar las formas de sustento de los pueblos del Sur o para proteger el medio ambiente.
Fundado en 1966, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) declara “dedicarse a reducir la pobreza en Asia y el Pacífico”. Los préstamos que el Banco otorga al sector forestal indican que en realidad el Banco se centra en la promoción de la industria y las empresas más que en resolver las necesidades de los pobres de la región.
Cuando el 31 de marzo de este año el Banco Mundial aprobó el otorgamiento de US$ 270 millones en fondos y garantías para la controvertida represa hidroeléctrica de Nam Theun 2 (NT2), de mil megawatts de potencia, la mayoría del Directorio tenía la convicción de que los beneficios económicos del proyecto superaban sus consecuencias ambientales y sociales negativas.
Camisea es el proyecto energético más grande de la historia peruana. Este proyecto involucra la extracción de gas natural de un área conocida como Lote 88, ubicado en ambas márgenes del río Camisea, una de las áreas más ricas en biodiversidad en el mundo. El costo de la construcción de todo el proyecto será de 1.600 millones de dólares lo que incluye la explotación, el procesamiento del gas y la construcción de dos gasoductos que pasarán por la cordillera de los Andes antes de llegar a la costa para su distribución.
Uruguay está bajo la mira de la industria de la celulosa. La multinacional finlandesa Metsa Botnia y la española Ence se proponen instalar dos fábricas para la producción de celulosa de eucalipto (“al sulfato”) blanqueada con dióxido de cloro (proceso ECF), con un volumen máximo de producción de 1 millón de toneladas anuales Botnia, y 500.000 toneladas Ence, para exportación. Las fábricas se instalarían sobre las márgenes del río Uruguay, el cual es compartido con Argentina, a la altura de la localidad de Fray Bentos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no tiene una política ni una estrategia sectorial específica en materia de bosques, dado que afirma que ha abarcado el asunto de los bosques en otros documentos de política y estrategia, entre ellos los documentos sobre reducción de la pobreza rural, finanzas rurales, agricultura, recursos hídricos, recursos costeros y energía. El proyecto actual de la Política de medio ambiente y cumplimiento de salvaguardias del BID también menciona el tema de la protección de los hábitats naturales.
Las deliberaciones financieras generalmente tienen lugar entre actores dudosos desde oscuros escondrijos del escenario político. Así se maneja el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que recién en los últimos tiempos ha comenzado a estar en el centro de la atención pública. Ya es hora de revelar los sucios secretos de la institución bancaria de la Unión Europea.
El pasado mes de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales rindió homenaje a la lucha de las mujeres en los bosques y plantaciones. Luego dijimos que, a pesar de todas las dificultades, “las mujeres continúan resistiendo tanto en el bosque como en las plantaciones de árboles. Hablan fuerte contándole al mundo de sus conocimientos, su sabiduría, su propia definición de qué es el desarrollo y cómo buscarlo”.
Aproximadamente 2.000 miembros de la comunidad Ogiek de la región de Enoosupukia en el distrito de Narok recibieron la orden de abandonar la zona, con la advertencia de que “toda persona que sea encontrada dentro del área de las tierras en fideicomiso será desalojada y/o arrestada”. En medio de los conflictos internos de la coalición que gobierna Kenia, el Ministro de Tierras y Vivienda canceló todos los títulos de propiedad emitidos para el bosque Mau, aparentemente decidido a desalojar a las más de 100.000 personas que viven en el bosque.
La ONG liberiana Save My Future Foundation (SAMFU) realizó una investigación sobre los 69 años de operación de la empresa Firestone Rubber Plantation Company, y el resultado es el informe “Firestone: la marca de la esclavitud” (Firestone: The Mark Of Slavery). (El informe completo en inglés está disponible en http://www.samfu.org/firestone.html)
Las plantaciones de monocultivos de árboles a gran escala han sido impuestas en todo el mundo, eliminando otros ecosistemas, cambiando los patrones hídricos, erosionando el suelo, generando pobreza. En el marco de un proyecto de la ONG sudafricana Geasphere para examinar esos impactos sobre los medios de sustento y la cultura de la población rural de la provincia de Mpumalanga, Godfrey Silaule trasmite una imagen vívida de los efectos de esa distorsión sobre la población de la comunidad Graskop:
El activista ambiental Philip Gain describe en un informe cómo el gigante petrolero Unocal está construyendo un gasoducto a través del Parque Nacional Lawachhara, lo que constituye una gran amenaza para este singular remanente de bosque. Presentamos aquí extractos de ese informe: El Parque Nacional Lawachhara, un remanente de bosque de 1.250 hectáreas, forma parte de la Reserva Forestal de Bhanugachh Occidental, en el distrito de Maulvi Bazar. El estado de los bosques públicos fuera de los Sundarbans, en el sudoeste del país, es lamentable.