La selva misionera, exuberante y majestuosa, abarca la provincia de Misiones sobre una meseta con alturas de hasta 800 metros. Tiene un suelo rojizo de materia orgánica que forma un mantillo de hasta 30 centímetros de espesor y actúa como una esponja que retiene el agua y los minerales. Otrora cuna de relatos y mitos, la selva misionera está desapareciendo.
Artículos del boletín
Lo que está sucediendo en Brasil es un hecho histórico, no sólo para el Brasil sino para tod@s quienes venimos luchando contra el avance de los monocultivos forestales a gran escala.
El Parque Nacional Yasuní, calificado como refugio de Pleistoceno y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1989, comprende una extensión de 982.000 hectáreas y se extiende en las cuencas de los ríos Yasuní, Cononaco, Nashiño y Tiputini. Sus bosques albergan el mayor número de especies de árboles por hectárea del mundo y diversidad de especies de fauna. En el interior del Parque Yasuní vive la nacionalidad indígena Huaorani y algunos grupos no contactados como Tagaeri y Taromenane. Por todo esto es considerado uno de los Parques más emblemáticos del país.
En la región del Chaco Paraguayo, en una zona que abarca parte de los Departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, habita el grupo Ayoreo (autodenominado Ayoréode: “los hombres o la gente verdadera”), compuesto por diversos clanes.
Entre el 17 de junio y el 19 de julio de 2005 el grupo Nippon Paper recibe comentarios y sugerencias sobre el borrador de su “Filosofía y Política Básica” en materia de la obtención de las materias primas destinadas a sus fábricas de celulosa y papel. La empresa declara estar “dialogando con los interesados” y promete publicar las respuestas a los comentarios en setiembre de 2005, junto con la publicación de su “Filosofía y Política Básica”.
Debido a la prolongada crisis económica y la devaluación de la rupia indonesa a comienzos de 1997, el país se vio forzado a buscar la asistencia del FMI. A fines de octubre se acordó el primer paquete de asistencia. Los US$ 43 mil millones del paquete del rescate financiero incluían algunos ajustes o reformas estructurales estipuladas en la Carta de Intención, a los que se obligaba el gobierno de Indonesia.
Hasta la década de 1950, los países eran solo eso: países. Durante la presidencia de Harry Truman en los Estados Unidos, los países fueron clasificados en “desarrollados” y “subdesarrollados”, según cuán cerca o cuán distante estuvieran del modelo estadounidense. Con posterioridad, el adjetivo negativo “subdesarrollado” fue reemplazado por el más positivo de “en desarrollo”.
El desarrollo puede brindar --de hecho lo hace-- grandes oportunidades para las corporaciones ansiosas por aprovechar los negocios en los llamados países "en desarrollo". Las instituciones financieras internacionales (IFI) han demostrado ser instrumentos muy buenos para lograr ese objetivo, y extremadamente malos para mejorar las formas de sustento de los pueblos del Sur o para proteger el medio ambiente.
Fundado en 1966, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) declara “dedicarse a reducir la pobreza en Asia y el Pacífico”. Los préstamos que el Banco otorga al sector forestal indican que en realidad el Banco se centra en la promoción de la industria y las empresas más que en resolver las necesidades de los pobres de la región.
Cuando el 31 de marzo de este año el Banco Mundial aprobó el otorgamiento de US$ 270 millones en fondos y garantías para la controvertida represa hidroeléctrica de Nam Theun 2 (NT2), de mil megawatts de potencia, la mayoría del Directorio tenía la convicción de que los beneficios económicos del proyecto superaban sus consecuencias ambientales y sociales negativas.
Camisea es el proyecto energético más grande de la historia peruana. Este proyecto involucra la extracción de gas natural de un área conocida como Lote 88, ubicado en ambas márgenes del río Camisea, una de las áreas más ricas en biodiversidad en el mundo. El costo de la construcción de todo el proyecto será de 1.600 millones de dólares lo que incluye la explotación, el procesamiento del gas y la construcción de dos gasoductos que pasarán por la cordillera de los Andes antes de llegar a la costa para su distribución.
Uruguay está bajo la mira de la industria de la celulosa. La multinacional finlandesa Metsa Botnia y la española Ence se proponen instalar dos fábricas para la producción de celulosa de eucalipto (“al sulfato”) blanqueada con dióxido de cloro (proceso ECF), con un volumen máximo de producción de 1 millón de toneladas anuales Botnia, y 500.000 toneladas Ence, para exportación. Las fábricas se instalarían sobre las márgenes del río Uruguay, el cual es compartido con Argentina, a la altura de la localidad de Fray Bentos.