Las plantaciones de monocultivos de árboles a gran escala han sido impuestas en todo el mundo, eliminando otros ecosistemas, cambiando los patrones hídricos, erosionando el suelo, generando pobreza. En el marco de un proyecto de la ONG sudafricana Geasphere para examinar esos impactos sobre los medios de sustento y la cultura de la población rural de la provincia de Mpumalanga, Godfrey Silaule trasmite una imagen vívida de los efectos de esa distorsión sobre la población de la comunidad Graskop:
Artículos del boletín
El activista ambiental Philip Gain describe en un informe cómo el gigante petrolero Unocal está construyendo un gasoducto a través del Parque Nacional Lawachhara, lo que constituye una gran amenaza para este singular remanente de bosque. Presentamos aquí extractos de ese informe:
El Parque Nacional Lawachhara, un remanente de bosque de 1.250 hectáreas, forma parte de la Reserva Forestal de Bhanugachh Occidental, en el distrito de Maulvi Bazar. El estado de los bosques públicos fuera de los Sundarbans, en el sudoeste del país, es lamentable.
El estado de Kachin, al norte de Birmania (Myanmar), sufre actualmente cambios ecológicos dramáticos. Allí se encuentra una de las últimas grandes zonas de bosques intactos del sudeste asiático continental, uno de los ocho centros más ricas en biodiversidad y más amenazados del planeta.
La Ley (reconocimiento de los derechos sobre la tierra) de Tribus Catalogadas 2005, que pretende reconocer los derechos de los pueblos indígenas que habitan los bosques y están incluidos en la lista de “tribus catalogadas”, sobre los productos del bosque, ha sido sacada de la agenda de discusión del gabinete indio.
Taiwán tiene muchos ecosistemas diferentes. Debido a su ambiente y topografía de gran complejidad, la isla es extremadamente rica en vida animal y vegetal. En tierra hay bosques tropicales costeros, bosques latifoliados de follaje perenne, bosques mixtos de coníferas y latifoliados, bosques de coníferas y praderas. En cuanto al agua, la isla tiene ríos, pantanos, lagos, estuarios, costas marítimas, arrecifes de coral, así como importantes humedales.
En 1979, al ocupar una de las últimas áreas de bosques de la Mata Atlântica que todavía no había sido cortada por la entonces Aracruz Florestal, actualmente Aracruz Celulose, los pueblos indígenas tupinikim y guaraní del Estado de Espírito Santo iniciaron una larga lucha por recuperar sus tierras. Esta lucha se vio interrumpida, por última vez, en 1998 cuando las comunidades indígenas tupinikim y guaraní, aisladas y bajo fuerte presión, tuvieron que firmar un acuerdo con la empresa Aracruz Celulose.
El pasado 10 de mayo, Zenén Díaz Necul, mapuche de 17 años, fue arrollado por un camión mientras participaba en una manifestación en repudio a un atentado efectuado por guardias forestales de la empresa Mininco en contra de simbologías y elementos culturales, espirituales y religiosos Mapuche. La protesta se llevó a cabo en la zona del Viaducto de Malleco (un histórico puente ferroviario en la sureña Novena región de Chile).
Ante el suceso, la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco declara:
Frente al brutal asesinato del joven mapuche Díaz Necul:
El Plan Colombia ha resultado funcional a los grupos económicos de la palma aceitera (ver boletines Nº 47 y 70 del WRM). Operaciones militares y paramilitares de protección o de avanzada del proyecto agroindustrial han incursionado en territorios colectivos, han construido carreteras, talado bosques, excavado canales artificiales. Todo eso, en un entorno de impunidad y violación de los derechos humanos.
El Congreso de Paraguay debatió en abril una ley destinada a proteger parte del territorio de origen de un grupo de indígenas Ayoreo-Totobiegosode en aislamiento voluntario. Los Ayoreo-Totobiegosode son uno de muchos otros pequeños subgrupos de la tribu Ayoreo que todavía viven en aislamiento voluntario en distintas partes del Gran Chaco, en Paraguay y Bolivia.
Uruguay, territorio beneficiado por una profusa red hídrica y cuyos suelos se extienden sobre parte del acuífero Guaraní -uno de los mayores del mundo- tiene el logo de “país natural”. Podría serlo, con sus extensas praderas de ricos suelos productivos, con la abundancia de agua, el escaso desarrollo industrial y la baja densidad de población.
Antes de talar árboles, la industria maderera de Tasmania divide los bosques en áreas de corte. Abre carreteras atravesando el bosque con bulldozers. Una vez taladas las áreas de corte, se eligen sólo los troncos grandes. La gran cantidad de madera restante se acumula en pilas. Los helicópteros tiran lo que la industria llama gel de diesel licuado (y el resto de nosotros llamamos napalm) y se quema el resto del bosque. Enormes nubes de humo flotan sobre Tasmania durante semanas.
El pasado 27 de abril, un equipo internacional de representantes, entre ellos los de la Asociación Wassa de comunidades de Ghana afectadas por la minería (Wassa Association of Communities Affected by Mining -WACAM) reclamó a Newmont Mining, el mayor productor mundial de oro, la reforma urgente de sus prácticas ambientales y con relación a los derechos humanos, en sus actividades mundiales; y la cancelación definitiva de sus planes de abrir nuevas minas a cielo abierto en tierras de cultivo densamente pobladas de las reservas de bosque de Ghana, Rumania y una montaña de Perú que es fuente de