Artículos del boletín

Los pueblos indígenas de la región rica en petróleo del Delta del Niger siguen sufriendo la degradación ambiental, la pobreza y la violencia provocada por las empresas petroleras que operan en la zona. Los responsables del actual estado de cosas son las propias empresas, junto a los gobiernos de Nigeria y de los países del Norte.
Mucho se ha difundido la imagen del último árbol en una región seca del Africa, siendo cortado por un campesino pobre, responsable último de la destrucción ambiental. No obstante, esta imagen se basa más en propaganda que en evidencia empírica. Por un lado, los datos confiables sobre recursos ambientales claves en ese continente son escasos.
La corporación UPM-Kymmene --una de las empresas de fabricación de productos forestales y papel más grande del mundo, con plantas en 15 países--, el grupo APRIL (Asia Pacific Resources International Holdings Ltd.) y la mayoría de los accionistas de APRIL firmaron recientemente un acuerdo para vender el 51% de la parte de APRIL en la fábrica de papel de Changshu (China) a UPM-Kymmene. El valor de la transacción es de U$S 150 millones. Como consecuencia del acuerdo, UPM-Kymmene --con sede en Finlandia-- será de ahora en adelante el único dueño de la planta de Changshu.
En relación con la conservación de las áreas protegidas existen dos visiones encontradas. Una de ellas --originada en los círculos conservacionistas del Norte-- considera que las mismas deben ser mantenidas como escenarios naturales, sin gente. Para hacer esto posible, los pueblos indígenas y otros moradores locales son vistos como una amenaza a ser removida. Desde el punto de vista moderno, la naturaleza es considerada en su coevolución con las culturas humanas.
Durante años los pueblos de Sarawak han venido luchando en defensa de sus tierras y bosques contra planes de "desarrollo" que incluyen el madereo comercial, plantaciones de palma aceitera, cultivos forestales para celulosa, represas hidroeléctricas, minería y construcción de instalaciones turísticas. Tales actividades, que cuentan con el apoyo de las autoridades nacionales y provinciales, no sólo están destruyendo sus medios de vida sino también --como en el caso del pueblo nómade Penán-- poniendo en peligro su propia existencia como cultura.
Palawan es una isla de Filipinas, localizada en la parte occidental del archipiélago y rodeada por el Mar del Sur de China y el Mar de Sulu. Como resultado del proceso democrático iniciado en 1992, el gobierno local en acuerdo con comunidades locales y el sector privado, canceló las concesiones madereras existentes y aprobó una nueva legislación prohibiendo completamente la corta comercial de madera en la isla.
La historia de los programas de plantación de árboles en Vietnam se remonta a 1956. Según un informe de Nguyen Ngoc Lung, Director del Departamento de Desarrollo Forestal de Vietnam, entre 1956 y 1992 fue plantada una superficie superior al millón de hectáreas. Sin embargo, los índices de sobrevivencia fueron pobres y la mayor parte de la madera producida fue exportada bajo forma de astillas a Japón o Taiwan.
En 1999 los residentes de la Laguna Placencia --un cuerpo de agua superficial bordeado de manglares muy rico en fauna y flora terrestre y acuática, localizado en el sur de Belice-- se organizaron para oponerse a un proyecto de construcción de una carretera elevada de doble vía y un puente que atravesaría la laguna. Las obras hubieran ocasionado un impacto ambiental severo, perjudicando el ecoturismo, que es la principal actividad de la zona, así como la pesca artesanal (ver Boletín 23 del WRM). Ahora una nueva amenaza se cierne sobre este rico ecosistema: la industria del camarón.
El este de Nicaragua es conocido como la Costa Atlántica, la que está dividida geográficamente en dos regiones, Sur y Norte. Se caracteriza por ser el área mayormente habitada por indígenas, en su mayoría miskitos y por ser la zona de mayor riqueza natural de todo el país. En esta zona (42% del territorio), viven unas 500,000 personas (el 8% de la población nacional) quienes representan a seis grupos étnicos que se dedican a la agricultura y a la pesca.
Una vez más la "justicia" mexicana se ha pronunciado contra la justicia. Rodolfo Montiel, un líder campesino, prisionero por conducir un exitoso movimiento de oposición contra las operaciones de madereo de la empresa estadounidense Boise Cascade en el estado de Guerrero (ver Boletín 26 del WRM), fue encontrado culpable y recibió una sentencia de seis años y ocho meses, según el veredicto del Juez de la 5ta. Corte de Distrito Maclovio Murillo. Montiel, junto a su compañero Teodoro Cabrera, han estado detenidos desde hace 15 meses.
Coincidiendo con la conquista del vasto territorio argentino por parte del gobierno centralista de Buenos Aires, iniciada en la segunda mitad del siglo XIX en nombre de la modernización, los bosques de las distintas regiones del país entraron en una etapa de decadencia que ha continuado hasta el presente. Los dos casos mencionados a continuación constituyen sólo dos ejemplos de un proceso que está afectando a todo el país.
La cuenca baja del Río Beni en el oeste de Bolivia, que abarca parte de la zona andina y parte de la Amazonía, está amenazada por la instalación de un megaproyecto hidroeléctrico, que está provocando gran inquietud a nivel de los pobladores locales, ONGs ambientalistas y círculos académicos.