Artículos del boletín

Apenas un año después del destructivo pasaje del huracán Mitch, Honduras está sufriendo las consecuencias de tormentas e inundaciones que han provocado la evacuación de miles de campesinos y la muerte, hasta ahora, de ocho personas. Cientos de hogares y cosechas han sido destruidos. Los medios reproducen trágicas imágenes de personas sufrientes y enfatizan en la furia de la naturaleza como causa de tales desastres.
Una reciente publicación acerca de los efectos de los incendios forestales en la Amazonia brasileña demuestra que el madereo selectivo seguido del uso del área cortada para agricultura y cría de ganado ocasiona mucho más que la simple degradación de la selva.
El pueblo mapuche, que habita mayormente en la zona sur de Chile, ha sido históricamente víctima de la exclusión social y cultural. La invasión de sus territorios por grandes compañías forestales -con el apoyo del estado- ha tenido como resultado la destrucción de vastas superficies de bosques y su sustitución por monocultivos de pino y eucalipto.
Desde los comienzos de la Conquista, el Pacífico Colombiano se ha caracterizado por ser una región sujeta a una continua extracción de sus recursos naturales -como oro, arcilla, bálsamo y diversas maderas preciosas- sin generar ningún beneficio para los habitantes locales. Con la entrada de las grandes compañías madereras en la década de los 60 se inicia además un período de devastación social, cultural, económica y ambiental en la zona.
La reciente resolución del gobierno colombiano, en acuerdo con los líderes U'wa, por la cual su territorio legalmente reconocido ha sido incrementado en 120.000 hectáreas -totalizando ahora una superficie de 220.275 hectáreas- ha sido celebrada como una gran victoria.
La ONG ambientalista Acción Ecológica, con sede en Quito, y que realiza actividades en diferentes lugares de Ecuador, ha sido acusada de estar vinculada a los recientes secuestros de ocho técnicos de empresas petroleras localizadas en las proximidades de Lago Agrio, en la región amazónica de ese país. Dicha organización ha emitido el siguiente comunicado:
La empresa japonesa Tokyo Electric Power Co. (Tepco) ha firmado recientemente una carta de intención para participar en un proyecto de plantaciones forestales promovido por la agencia estatal State Forests de Nueva Gales del Sur (NGS), Australia, según se dijo, como parte de sus esfuerzos para enfrentar el problema del calentamiento global. Desde noviembre pasado, NGS cuenta con una legislación que ampara las plantaciones como reservorios de carbono.
En 1997 Friends of Hamakua -una ONG local- junto a organizaciones campesinas y comunitarias realizaron una exitosa resistencia a un proyecto de Prudential Insurance Co. y Oji/Paper Marubeni para instalar una gigantesca plantación de eucaliptos y una fábrica de pulpa en Big Island, Hawaii. Dicho proyecto fue finalmente rechazado por las autoridades de Hawaii. (ver Boletines 3 y 7 del WRM ).
Cada vez que visitamos un área cubierta por plantaciones forestales de monocultivos a gran escala encontramos gente enfrentada con problemas iguales o similares. En Tailandia y Chile, en Brasil o Venezuela. Y cada vez nos encontramos a los forestales negando la existencia de esos problemas.
El 4 de octubre, Greenpeace hizo un llamamiento a consumidores de productos de madera a que abandonaran su rol en la destrucción de bosques primarios, no comprando sus productos a aquellas compañías implicadas en la tala destructiva de los bosques primarios. Greenpeace lanzó un informe global: "Comprando destrucción: un informe de Greenpeace para empresas consumidoras de productos forestales", en el que identifica a más de 150 empresas productoras o comercializadoras de productos forestales provenientes de bosques primarios.
Un grupo de 87 organizaciones de pueblos indígenas, ONGs y redes firmaron el pasado julio en Ginebra, Suiza, una declaración de pueblos indígenas sobre los aspectos relacionados a la comercialización de los derechos de propiedad intelectual (TRIPS) del acuerdo de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El 17 de setiembre ppdo. y en el marco de una campaña internacional, nos dirigimos al Sr. Hiroshi Yasuda, Director del Export-Import Bank del Japón, solicitándole que reconsiderara el apoyo de dicha entidad financiera al proyecto de la represa San Roque en Filipinas (ver artículo en esta edición).