Nicaragua conoce desde hace largo tiempo los efectos de la minería. Las numerosas explotaciones de oro y otros minerales metálicos han dejado una secuela de deterioro ambiental, impactos sobre el recurso hídrico con niveles elevados de cianuro, plomo y arsénico, entre otros, y daños irreparables en la salud de miles de trabajadoras y trabajadores, quienes además han visto violentados sus derechos laborales.
Artículos del boletín
En el mundo actual existen muchos millones de personas cuyo nivel de consumo no alcanza a cubrir sus necesidades básicas. Dicho en lenguaje sencillo, se trata de millones de personas –en su mayoría niños– que sufren hambre y miseria. En contrapartida, otros millones de personas –aunque muchos menos que los anteriores– consumen demasiado, sin que ello signifique que sus necesidades básicas –como seres humanos– se vean así cubiertas.
La historia social, política y económica de Papúa Nueva Guinea llevan la impronta de sus bosques tropicales. Estos bosques, que cubren el 60% de la masa terrestre del país y son en su mayor parte impenetrables, han limitado el comercio, han definido las leyes consuetudinarias y han perfilado la vida y la cultura. Cuando el mundo piensa en Papúa, imagina sus bosques.
En la actualidad el madereo de estos sistemas de vida sin par está corroyendo la sociedad y la política papúas, dejando a cambio beneficios económicos mínimos y una seguidilla de efectos alarmantes en la región.
El pueblo Bari, una minoría perteneciente a la familia Arawak denominada Los Hijos de la Selva, habita la Cuenca del Catatumbo, en el Departamento del Norte de Santander. Los Motilón Bari tienen una lengua denominada Bari-ara y una estructura de organización política y social interna y externa propia. Su máxima autoridad es el Consejo Autónomo de Caciques, integrado por 23 caciques pertenecientes a las 23 comunidades del pueblo indígena Motilón.
En el año 2000 se estableció el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar, eligiéndose para su celebración el 26 de julio, fecha muy significativa para el movimiento latinoamericano encabezado por la Red Manglar. El 26 de julio conmemora aquel día de 1998 en que Hayhow Daniel Nanoto, activista de Greenpeace originario de Micronesia, murió de un paro cardíaco mientras participaba de una acción de protesta masiva encabezada por FUNDECOL y Greenpeace Internacional.
Numerosos sistemas culturales están íntimamente interconectados con el bosque, sea por quienes viven dentro del bosque o en sus límites (incluso habitantes de ciudades e investigadores que estudian las culturas). Las culturas con base en el bosque han evolucionado dentro de ese entorno natural y su supervivencia requiere que ese ambiente se conserve.
En materia de certificación de plantaciones, el FSC ha llegado a una encrucijada, en la que se juega nada menos que su credibilidad. El proceso interno de revisión de la certificación de plantaciones ya está bastante avanzado y en setiembre de este año el Grupo de Trabajo conformado a tales efectos planteará sus recomendaciones.
En noviembre de 2002, la Asamblea General del Consejo de Manejo Forestal (FSC) aprobó una moción que exige que el organismo revise su política de plantaciones. En aquel momento la superficie de plantaciones certificadas como bien manejadas bajo el sello del FSC llegaba a 3,3 millones de hectáreas.
Casi dos años después el FSC lanzó una Revisión de Plantaciones durante una reunión celebrada en Bonn, Alemania. Para ese entonces la superficie de las plantaciones certificadas por el FSC había ascendido a 4,9 millones de hectáreas.
Actualmente las principales empresas de plantaciones certificadas por el FSC que operan en Australia son: Albany Plantation Forest Company Pty Ltd (23.509 hectáreas), Timbercorp Forestry Pty Ltd (97.000 hectáreas), Integrated Tree Cropping Limited (166.536 hectáreas) y Hancock Victorian Plantations Pty Limited (246.117 hectáreas).
En el año 2003 el WRM realizó una visita de campo a Colombia para conocer y recoger testimonios de las comunidades afectadas por las plantaciones de la empresa Smurfit. En aquel momento, plasmábamos en un artículo lo siguiente:
“ …La gente local nos dijo que ‘las plantaciones han acabado con el agua’, que ‘las fumigaciones acaban con todo lo que hay en el suelo’, que ‘casi no hay fauna’, que antes había ‘nubes de pájaros’ y que ‘ahora sólo en verano aparece algún pájaro, pero en invierno no’ y que ‘se acabó también el pescado’.
En Abril de 2006, la empresa certificadora alemana GFA Consulting Group otorgó el sello del FSC a las operaciones madereras de la empresa Endesa-Botrosa y a sus plantaciones de árboles ubicadas en el predio Río Pitzará, de 8.380 hectáreas situado en la costa del Ecuador (GFA-FM/COC-1267). La certificación FSC de Endesa-Botrosa, perteneciente al Grupo Maderero Durini, significa un duro golpe para las cientos de comunidades locales campesinas, indígenas y afroecuatorianas, cuyos bosques y modos de vida han sido devastados por esta compañía durante décadas.
En los últimos siglos ha habido una deforestación masiva de las tierras irlandesas. Lo que se sustituyó, se realizó más que nada con plantaciones de coníferas exóticas, prácticamente monocultivos, principalmente a cargo de una empresa: Coillte, que posee 438.000 hectáreas de plantaciones certificadas.
En 2002, la empresa Soil Association Woodmark otorgó a Coillte Teoranta la certificación FSC (antes habían sido certificados por SGS).