Artículos del boletín

En noviembre de 2002, la Asamblea General del Consejo de Manejo Forestal (FSC) aprobó una moción que exige que el organismo revise su política de plantaciones. En aquel momento la superficie de plantaciones certificadas como bien manejadas bajo el sello del FSC llegaba a 3,3 millones de hectáreas. Casi dos años después el FSC lanzó una Revisión de Plantaciones durante una reunión celebrada en Bonn, Alemania. Para ese entonces la superficie de las plantaciones certificadas por el FSC había ascendido a 4,9 millones de hectáreas.
Actualmente las principales empresas de plantaciones certificadas por el FSC que operan en Australia son: Albany Plantation Forest Company Pty Ltd (23.509 hectáreas), Timbercorp Forestry Pty Ltd (97.000 hectáreas), Integrated Tree Cropping Limited (166.536 hectáreas) y Hancock Victorian Plantations Pty Limited (246.117 hectáreas).
En el año 2003 el WRM realizó una visita de campo a Colombia para conocer y recoger testimonios de las comunidades afectadas por las plantaciones de la empresa Smurfit. En aquel momento, plasmábamos en un artículo lo siguiente: “ …La gente local nos dijo que ‘las plantaciones han acabado con el agua’, que ‘las fumigaciones acaban con todo lo que hay en el suelo’, que ‘casi no hay fauna’, que antes había ‘nubes de pájaros’ y que ‘ahora sólo en verano aparece algún pájaro, pero en invierno no’ y que ‘se acabó también el pescado’.
En Abril de 2006, la empresa certificadora alemana GFA Consulting Group otorgó el sello del FSC a las operaciones madereras de la empresa Endesa-Botrosa y a sus plantaciones de árboles ubicadas en el predio Río Pitzará, de 8.380 hectáreas situado en la costa del Ecuador (GFA-FM/COC-1267). La certificación FSC de Endesa-Botrosa, perteneciente al Grupo Maderero Durini, significa un duro golpe para las cientos de comunidades locales campesinas, indígenas y afroecuatorianas, cuyos bosques y modos de vida han sido devastados por esta compañía durante décadas.
En los últimos siglos ha habido una deforestación masiva de las tierras irlandesas. Lo que se sustituyó, se realizó más que nada con plantaciones de coníferas exóticas, prácticamente monocultivos, principalmente a cargo de una empresa: Coillte, que posee 438.000 hectáreas de plantaciones certificadas. En 2002, la empresa Soil Association Woodmark otorgó a Coillte Teoranta la certificación FSC (antes habían sido certificados por SGS).
Organizaciones españolas llevan más de un año reclamando la cancelación de la certificación de “gestión forestal sostenible” concedida por el FSC a la filial de la empresa de celulosa ENCE (Norfor), sin obtener ningún resultado.
Lo que sigue son las conclusiones presentadas en un informe de viaje (disponible en: http://www.wrm.org.uy/paises/Venezuela/Gira2006.pdf) de la investigación realizada recientemente por 4 representantes de la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles en la zona donde se encuentran ubicadas las plantaciones de Uverito, nombre con el se conocen alrededor de 600.000 hectáreas de plantaciones de pinos instaladas en los Estados de Monagas y Anzoátegui.
En tanto uno de sus fundadores, soy responsable al menos en parte de haber permitido que el sistema del FSC adoleciera de una falla fatal en el momento de su establecimiento: dicho en forma simple, las llamadas entidades certificadoras “independientes” acreditadas por el FSC no son, de hecho, para nada independientes.
El 1º de junio de 2006 se llevó a cabo el seminario “Los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Avance del Agronegocio: preguntas y desafíos” en la ciudad de Vitória, estado de Espírito Santo, Brasil. Gracias al seminario, las comunidades Tupinikim y Guaraní y otras afectadas por los monocultivos a gran escala, además de varios sectores de la sociedad civil el estado de Espírito Santo, se reunieron para una reflexión profunda sobre este tema.
En marzo de 2006 el WRM publicó “Maquillaje verde. Análisis crítico de la certificación de monocultivos de árboles en Uruguay por el FSC” (véase http://www.wrm.org.uy/paises/Uruguay/libro.html). Este informe concierne a las cuatro principales empresas con plantaciones certificadas e incluye una crítica muy detallada de los informes de las empresas certificadoras que se complementa con entrevistas a trabajadores y gente de las comunidades locales de las zonas vecinas a las plantaciones.
Ecuador es uno de los países con una de las mayores tasas de deforestación a nivel mundial. En este proceso actúan diversos actores entre los que se encuentran no solamente las grandes empresas madereras que típicamente realizan sus actividades de extracción de madera fluctuando entre la legalidad y la ilegalidad, sino también las empresas que deforestan para instalar grandes monocultivos de árboles, desde palma africana hasta pinos y eucaliptos.
Gran parte de la población del mundo –en particular la masculina– está en estos días prendida a los televisores observando el campeonato mundial de fútbol. Si bien muchos son conscientes de que esto ya no es un mero deporte sino un gigantesco negocio globalizado, en el que los jugadores son poco más que gladiadores descartables al servicio de grandes empresas, igual no pueden dejar de ver, disfrutar o sufrir los partidos.