Artículos del boletín

Siguiendo una recomendación de su Oficina de Privatizaciones, el gobierno de Guyana está considerando una propuesta según la cual Primegroup Limited y Matthews Associates se harían cargo del predio Wauna Oil Palm en la región noroeste del país, con la condición de que establezcan una empresa en el país. Primegroup Ltd. es un importante inversor en plantaciones de palma en Malasia, que es el principal productor mundial de esa oleaginosa.
Durante los últimos meses, Perú ha ocupado los titulares de la prensa internacional debido el deterioro político e institucional que lo afecta. En línea con dicho deterioro, la selva amazónica sigue degradándose. La extracción petrolera (ver Boletines 1 y 8 del WRM) y la presencia de poderosas empresas madereras malayas (ver Boletines 3 y 34 del WRM), constituyen dos causas fundamentales del deterioro creciente de la Amazonía peruana.
Finalmente, y tras una campaña de 30 años liderada por organizaciones ambientalistas de Nueva Zelandia (ver Boletín 30), se ha logrado el objetivo: el nuevo gobierno acaba de aprobar una ley que prohibe la corta de los bosques lluviosos templados de propiedad pública localizados en la Costa Oeste, y que los convierte en áreas de parque nacional y otras reservas para la conservación.
La Conferencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica se encuentra reunida por quinta vez en Nairobi, Kenia (del 15 al 26 de mayo), para trabajar sobre una serie de temas, entre los cuales se destaca la biodiversidad forestal.
Jacques Ngoun es un "pigmeo" de Camerún. Su pueblo -los Bagyeli- está en peligro. Su selva está siendo invadida y las actividades de caza y recolección de las que ellos dependen han sido arruinadas por las compañías madereras y la colonización.
El bosque tropical húmedo en las regiones central y norte de la República Democrática del Congo (ex-Zaire) ocupa más de la mitad de la superficie total del país, que alcanza los 2.345.409 kilómetros cuadrados, y representa el 82,5% de su cobertura forestal original. Alrededor del 47% de toda la selva tropical densa de Africa y del 6% de los bosques del Planeta se encuentran en este país.
El Banco Mundial en primer lugar y la guerra civil entre los Hutu y los Tutsi luego, han llevado a los pigmeos Batwa a padecer años de sufrimiento y a una cuasi extinción, sin que los medios masivos de comunicación hayan informado de esto al resto del mundo.
Timberwatch Coalition de Sudáfrica está organizando un simposio -que tendrá lugar el próximo 10 de junio en la ciudad de Pietermaritzburg- para discutir el tema de las plantaciones forestales. El mismo es causa de preocupación en ese país dado que están ocupando cada vez más superficie de praderas, provocando impactos negativos desde el punto de vista social y ambiental (ver boletines 7, 22, 23 y 26 del WRM).
En una investigación realizada recientemente sobre las plantaciones de palma aceitera en Indonesia se estudian las pasadas y futuras tendencias del sector, se muestran sus efectos sobre la economía del país, las comunidades locales y los bosques, a la vez que se proponen recomendaciones al respecto.
Durante años el pueblo indígena Dayak ha estado defendiendo sus bosques y medios de vida contra las actividades depredatorias del madereo, las plantaciones de palma aceitera y de eucalipto promovidas por el gobierno de Malasia y el del estado de Sarawak. En una lucha desigual, las comunidades locales -apoyadas por ONGs sociales y ambientales de Malasia y de todo el mundo- han resistido la destrucción de la selva y la instalación de plantaciones. El tema de la tenencia de la tierra y del reconocimiento de los derechos tradicionales constituye el telón de fondo de esta disputa.
Los campesinos tailandeses están luchando para evitar que se implemente un proyecto de plantación de 120.000 hectáreas de eucalipto, que traería aparejada la desaparición de vastas superficies de bosque y la amenaza sobre los recursos agrícolas de cientos de comunidades rurales en ocho provincias del este y el norte del país.
Junto al alarmante fenómeno de la destrucción de los bosques primarios en el trópico de América del Sur y Central, en Costa Rica se está dando algo positivo como lo es el incremento del área de bosques secundarios, es decir, de aquellos bosques que comienzan a regenerarse luego de haber sido sometidos a diversos grados de degradación. Estos bosques poseen un gran potencial en materia de producción de madera y de otros productos no maderables, así como en la provisión de servicios ambientales.