Artículos del boletín

por Iwan Brave El gobierno del ex-presidente Ronald Venetiaan fue paso a paso vendiendo los bosques tropicales del país. La actual administración del Partido Nacional Democrático (NDP) -inspirada en el Coronel Desi Bouterse, anterior hombre fuerte del país- los está malvendiendo a pasos acelerados. Más de la mitad del territorio de Surinam está actualmente bajo concesiones. Un puñado de personas se está enriqueciendo a consecuencia de ésto. Los habitantes del interior están siendo ignorados. Es tiempo de unirse. Como sucedió en el poblado conocido como Pikin Slee.
Los bosques bolivianos se cuentan entre los más ricos del mundo en términos de biodiversidad, conteniendo más de 2500 especies de árboles. El país cuenta con unas 9.5 millones de hectáreas de áreas protegidas y alrededor de 1 millón de hectáreas de áreas indígenas, en tanto que más de 21 millones de hectáreas han sido otorgadas como concesiones madereras, en línea con la ley forestal aprobada en 1996.
Recibimos de AMIGRANSA: “Encuentro Nacional en defensa de la Gran Sabana y de la Sierra de Imataca
La situación en Uruguay, país en el que el Parlamento aprobó unánimemente una ley forestal en 1987 con el objetivo de promover las plantaciones forestales a gran escala y que en su momento no despertó oposición alguna de parte de la sociedad civil, ha cambiado radicalmente desde entonces. A pesar del apoyo casi total del gobierno y del sector académico hacia las plantaciones de eucaliptos y pinos, la acción de la oposición, dirigida desde las ONGs, ha modificado totalmente el escenario. Como informáramos en el Boletín nro.
Los representantes de las comunidades indígenas y locales, y las ONGs presentes en la Sala de Reuniones del Grupo de Contacto sobre el art. 8j (*) del Convenio sobre Diversidad Biológica en la IV Conferencia de las Partes, celebrada recientemente en Bratislava, Eslovaquia, emitieron una declaración de rechazo a la resolución de la Presidencia del Grupo del día 12 de mayo, que los excluía de las etapas de negociación sobre el tema en discusión. Acto seguido se retiraron de sala.
El Programa de Pueblos de los Bosques (Forest Peoples Programme) dirigió, con fecha 12 de mayo, la siguiente carta al Sr. Wolfenshon, Presidente del Banco Mundial, en relación con la política forestal del Banco: “Estimado Sr. Wolfensohn:
Uniéndonos a una campaña lanzada por Global Response, el pasado 27 de mayo el Secretariado Internacional del WRM envió un mensaje a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de Venezuela, solicitando la revocación del controvertido Decreto 1850 del Poder Ejecutivo, que autoriza la realización de actividades mineras en el área de la Reserva Forestal de Imataca, en Venezuela. El Decreto ha sido severamente cuestionado por organizaciones ambientalistas y académicas de ese país (ver Boletines del WRM nros. 4, 6 y 7).
El WRM está organizando una reunión por la campaña contra las plantaciones forestales, que tendrá lugar en Montevideo entre el 20 y 22 de junio próximo. El propósito de este encuentro es discutir y decidir una estrategia en común para la campaña y acordar un plan de acción. La campaña será lanzada oficialmente al final de la reunión.
Del 8 al 10 de junio próximo se realizará en Bata (Guinea Ecuatorial) el segundo encuentro de la Conferencia sobre Ecosistemas de Bosque Húmedo de Africa Central (CEFDHAC, por su sigla en francés). Esta reunión tiene lugar cada dos años en uno de los países de la subregión y es el resultado de la voluntad política expresada por los estados de Africa Central en el encuentro de Brazzaville de 1996.
En el marco del Foro Ambiental de la Cumbre de los Pueblos, un grupo de representantes de ONGs de numerosos países de la región analizó la temática de los bosques en el marco del proceso de integración comercial impulsado por los gobiernos. Del análisis realizado surgió claramente que los fenómenos de deforestación y degradación de bosques constituyen el denominador común de prácticamente todos los países de la región y que el proceso de integración en curso, que enfatiza en lo económico en detrimento de lo ambiental y social, no hace más que agravar la situación.
Durante las últimas décadas se han dado en Tailandia muchas iniciativas en relación con los derechos de los pueblos tribales que habitan en todo el país, en especial en la región norte. Dado que estos pueblos viven actualmente en los jirones de bosques que han permanecido en pie, han terminado cargando sobre sus espaldas la responsabilidad por las dificultades que enfrenta el país, originadas realmente en un mal manejo ambiental. Sin embargo, cabe preguntarse si el supuesto básico manejado en ese sentido es correcto.