Artículos del boletín

Una mujer del pueblo de Mbonjo 1, en Camerún, fuertemente impactado por las plantaciones industriales de palma y la constante presencia de militares, hace un llamado a la solidaridad internacional y lanza un grito de alarma para salvaguardar su derecho a la vida y libertad.
El programa para compensar la destrucción de bosques provocada por supuestos proyectos de desarrollo ocupa áreas comunitarias con monocultivos. Las mujeres, afectadas y en el centro de la resistencia.
Las voces de las mujeres que dependen de los bosques suelen ser acalladas, ignoradas o silenciadas, lo que facilita el acaparamiento de tierras comunitarias. Pero, ¿qué sucede cuando ellas comienzan a hacerse oír?
Las mujeres sufren muchos tipos de violencia de parte de los empleadores de las compañías de plantaciones de palma aceitera, las fuerzas de seguridad, la policía y el ejército; violencia que refuerza el patriarcado así como los roles y relaciones de la mujer dentro de la sociedad en general. (Disponible en indonesio).
La organización, la división sexual y la precarización del trabajo en los monocultivos afectan la salud de las trabajadoras y las transformaciones territoriales de ese modelo de producción afectan a las mujeres.
Las plantaciones están rodeando y engullendo cada vez más a las comunidades. Las mujeres deben recorrer tierras acaparadas por las empresas para buscar sus medios de vida. Esto, entre otras cosas, les puede costar la vida.
Para comprender mejor las luchas de los pueblos en las regiones del sur y el este de África, es crucial reflexionar sobre su historia. Esta editorial destaca algunas partes de esa historia. Y esto, por supuesto, es solo la punta del iceberg.
Green Resources S.A., una empresa de capitales mayormente noruegos, es considerada la mayor empresa de monocultivos de árboles en África. Existen serios conflictos de tierra entre la empresa y las comunidades, tanto en Mozambique como en Uganda y Tanzania. Este artículo refleja la situación en Mozambique.
Los devastadores impactos del proyecto de plantación de árboles y compensación de carbono de Green Resources en Uganda dejan al descubierto los límites del mercado de carbono. Mientras que las comunidades cargan con los costos sociales, ambientales y otros, la compañía puede sacar aún más provecho de sus destructivas plantaciones al venderlas como “sumideros de carbono”.
El paradigma extractivista representa una amenaza para la vida y el sustento de las comunidades en la región sur de África, en particular de mujeres y niñas; desde Mozambique, donde las mujeres deben hacer frente a la escasez de agua y la contaminación, hasta Zimbabue, donde la violencia militarizada y a menudo sexualizada asedia la vida cotidiana de las mujeres.
El contexto pacífico y la estratégica ubicación geográfica de Zambia, combinados con una desesperada avidez por recibir inversión extranjera directa, posicionan al país en la primera línea de la embestida mundial por el acaparamiento de recursos, la crisis del capital mundial y la capitalización del cambio climático.
El Programa de Desarrollo de Infraestructura para África (PIDA, por sus siglas en inglés) fue adoptado en 2012 con el objetivo de conectar la infraestructura de los sistemas de energía, transporte, agua y comunicación del continente. Pero ¿qué tipo de infraestructura necesita realmente “África” ​​y quién llega a tener más acceso con esa iniciativa? Este artículo analiza las represas hidroeléctricas propuestas en PIDA.