Debido al aumento de la demanda mundial de caucho natural de los últimos años, las plantaciones a gran escala de heveas se están expandiendo en Laos, causando conflictos con las comunidades locales en un país en el que, a principios de los años 1990, era algo aceptado por todos y reconocido por eruditos y estudiosos del tema que cerca del 80% de la población dependía directamente del bosque – y del río – para su bienestar físico, espiritual y cultural.
Artículos del boletín
En Indonesia, las concesiones para plantaciones de árboles son un modelo de explotación forestal de grandes empresas. El Ministerio de Silvicultura ya ha otorgado más de 9 millones de hectáreas en forma de concesiones para plantaciones de árboles, si bien no todas se han realizado. Hasta 2011, menos de la mitad del área total autorizada para ese fin estaba manejada por las corporaciones autorizadas. De hecho, las concesiones han modificado las funciones naturales de la diversidad forestal y causado una serie de problemas en efecto dominó.
La superficie plantada con palma aceitera en Brasil siempre fue relativamente pequeña, en comparación con otros países productores en América Latina. Sin embargo, hay avisos de las trasnacionales brasileñas de mayor porte, como Vale y Petrobrás, que revelan una expansión acelerada en la región amazónica, principalmente en el estado de Pará, de esta plantación destinada a la producción de biodiesel.
En julio de este año se dieron a conocer los resultados de una investigación realizada a nivel comunal en 2010 por la Asociación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo. El Monitoreo Forestal Independiente derivó en un informe de los impactos ambientales y sociales de las plantaciones forestales de la empresa Forestal Anchile Ltda. y denuncias respectivas ante la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura.
La Quebrada de los Cuervos -ubicada en las serranías del departamento de Treinta y Tres- fue la primera zona en ingresar al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en Uruguay (año 2008) por su riqueza paisajística, representatividad de ecosistemas autóctonos y diversidad de especies. Conformada por pastizales, bosque de quebrada, bosque de galería y arroyos, actúa como corredor biológico para distintas especies de flora y fauna.
Hoy en día, los mercados financieros especulativos ejercen un poder cada vez mayor sobre la economía y la vida, en respuesta a la crisis capitalista que comenzó en la década de 1970.
El 16 de agosto del año pasado, Ricardo Carrere - quien durante 15 años fuera el coordinador internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) - nos dejó.
La finan¿qué?
El término financierización puede resultar ajeno, complejo, rebuscado. Puede dar lugar a preguntar “finan¿qué?”. No obstante, está cada vez más presente en los debates y reflexiones de la sociedad civil, inclusive vinculado a la creciente especulación financiera sobre la vida, incluidos los bienes y componentes de la naturaleza, como los bosques, que son fundamentales no solamente para la supervivencia de las comunidades locales sino para todo el planeta.
Durante la conferencia Rio+20, hechos relacionados con el evento como la expulsión de un activista mozambiqueño y la realidad que afecta a las poblaciones locales, que sufren a manos de las grandes empresas patrocinadoras del evento oficial, muestran que el poder corporativo no tiene límites.
Quien estuvo en Río de Janeiro entre el 15 y el 23 de junio pudo observar tres procesos paralelos y diferentes pero conectados entre sí.
La compañía filipina A. Brown Inc. está en el negocio de la plantación y el procesamiento de la palma aceitera. En 2010, comenzó a plantar palma aceitera en 520 hectáreas de tierras públicas reclamadas por el pueblo indígena Higaonon.
Como parte de la Cumbre de los Pueblos organizada durante Río+20, se lanzó una Campaña Mundial contra las Transnacionales con la consigna “Desmantelemos el poder corporativo y pongamos fin a la impunidad”. La campaña apunta a unir los cientos de campañas, redes, movimientos sociales y organizaciones que luchan contra los impactos de las empresas multinacionales sobre los derechos humanos, la naturaleza y el planeta.