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Justo en el momento en que el Banco Mundial designa a Uganda como uno de los países africanos beneficiario de sus tres fondos de financiación de carbono (Fondo Prototipo de Carbono, Fondo de Biocarbono y el Fondo de Carbono para el Desarrollo Comunitario), comienza a trascender información sobre un proceso de "apropiación de tierras" sin precedentes, que abre los bosques públicos de Uganda a la iniciativa privada.
Al analizar el tema de las áreas protegidas, resulta imprescindible conocer la opinión de quienes allí habitan, puesto que la creación de tales áreas normalmente resulta en impactos sobre las poblaciones locales. En ese sentido, hemos extractado parte de la declaración de los Pueblos Indígenas de Mesoamérica ante el Primer Congreso Mesoamericanos de Areas Protegidas (marzo de 2003), que expresa con claridad sus puntos de vista y reivindicaciones. En sus considerandos la declaración dice:
Existe actualmente abundante documentación que atestigua cómo las comunidades indígenas sufren una grave discriminación en las sociedades en que habitan, que son explotados por otros sectores y que sus derechos a los recursos de los que dependen para asegurar su subsistencia no tienen casi protección. Muchos de esos grupos también viven en zonas donde las organizaciones conservacionistas locales, nacionales e internacionales tienen fuertes intereses.
Como "compensación" por posibles perturbaciones, el Banco Mundial, el gobierno holandés y el grupo internacional de conservación Tropenbos se unieron en 1999 para crear el gigantesco parque nacional Campo Ma'an. El objetivo declarado era proteger el bosque, mitigar la pobreza y permitir la investigación científica.
Para fines de este siglo, los parientes más cercanos del género humano, los grandes simios africanos, habrán desaparecido en su estado silvestre. Las presiones combinadas de la pérdida de hábitat y la caza de animales para su consumo los están llevando a la extinción. Salvo que se reduzcan pronto estas presiones, parece haber pocas esperanzas de que las poblaciones cada vez menores de gorilas de montaña que habitan en los bosques, gorilas de tierras bajas, chimpancés y bonobos puedan mantenerse por mucho tiempo más.
La idea de una serie de áreas naturales protegidas que estén unidas por zonas aledañas de amortiguamiento donde se desarrollen actividades de baja intensidad resulta sin duda atractiva. Sería un esquema que podría llegar a garantizar la continuidad del paisaje o hábitat y evitar la fragmentación provocada por actividades industriales como la agricultura y la forestación en gran escala, la urbanización u obras como carreteras y represas. Eso es lo que pregona la letra del proyecto denominado Corredor Biológico Mesoamericano (CBM).
Para gran parte de la población de Honduras, la Reserva de Biosfera del Río Plátano es motivo de orgullo nacional, ya que a la belleza escénica de la zona se suma su riqueza biológica y cultural, cuya conservación estaría asegurada para las futuras generaciones. Sin embargo, otra parte de la población – la más importante - no piensa lo mismo.
La gran Amazonía, que se extiende sobre aproximadamente 7.584.331 km2 (*) es poseedora del bosque tropical húmedo más extenso del mundo, con flora y fauna que constituyen, por sí solas, más de la mitad de la biota mundial, conformada por cientos de miles de plantas y millones de animales, muchos aún desconocidos por la ciencia occidental. Al mismo tiempo, sus aguas representan entre 15 al 20% de toda la reserva de agua dulce del planeta Tierra y solo el gran Río Amazonas vierte el 15.5% de las aguas no saladas al océano Atlántico.
En las alturas de los Andes peruanos se está llevando a cabo una iniciativa única de conservación a cargo de indígenas, que busca preservar la gran variedad de papas domésticas, que son uno de los elementos más importantes de la biodiversidad de la región. El Parque de la Papa fue una idea de una organización dirigida por indígenas denominada Asociación Cultural Quechua - Aymara ANDES y está siendo instrumentado por una asociación de seis poblados Quechua en las montañas al sur de Pisac en el Valle Sagrado de los Incas.
El Parque Nacional Kayan Mentarang, ubicado en el interior de Kalimantan Oriental, en el Borneo indonesio, limita con Sarawak al oeste y con Sabah al norte. Con 1,4 millones de hectáreas así declaradas, es el área protegida de bosque tropical más grande de Borneo y una de las más extensas del sudeste asiático.
Filipinas ha sido considerado como uno de los países más activos y progresistas de Asia en términos de la elaboración de políticas y leyes que reconocen los derechos de los pueblos indígenas y aseguran su participación en la toma de decisiones y el manejo de áreas protegidas. Sin embargo, son los propios pueblos indígenas quienes están buscando los caminos adecuados para asegurar la conservación y el respeto de sus derechos.