Artículos del boletín

La compañía forestal Plantar, con sede en el estado de Minas Gerais, tiene grandes plantaciones de eucaliptos en la zona, que se establecieron a costa de la expulsión de las poblaciones que allí habitaban. También se hicieron a expensas del bosque típico de la zona (el "cerrado"), cuyos árboles fueron convertidos en carbón para abastecer a la industria siderúrgica y sustituidos por eucaliptos plantados con el mismo objetivo.
El 12 de noviembre pasado, los grupos forestales Matte (Empresas CMPC), Angelini (Arauco) y un conjunto de organizaciones ambientalistas chilenas y estadounidenses, celebraron un acuerdo (ver http://www.wrm.org.uy/paises/Chile/articulo2.html ), por el cual las empresas se comprometen a conservar las áreas de bosque nativo existentes en sus propiedades --que representan el 2,8% de la superficie total de bosques nativos del país-- y a no reemplazarlas por plantaciones.
  En 1998, el escritor Joe Broderick culminó una investigación sobre la empresa Smurfit Cartón de Colombia, publicando su libro "El imperio de cartón: impacto de una multinacional papelera en Colombia". En él documentó en detalle los graves impactos sociales y ambientales resultantes de las actividades de la filial de la transnacional irlandesa Jefferson Smurfit en ese país.
La Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se reunirá en Milán, Italia, del 1 al 12 de diciembre. Desafortunadamente, las expectativas de que de la reunión surjan propuestas positivas son extremadamente bajas, dado que el proceso en su conjunto ha pasado a centrarse más en el comercio de emisiones de carbono que en abordar el tema del cambio climático.
El clima de nuestro planeta es un complejo sistema resultante de la interacción de cinco factores: la atmósfera, los océanos, las regiones de hielo y nieve (criósfera), los organismos vivos (biósfera) y los suelos, sedimentos y rocas (geósfera), a su vez todos ellos directamente vinculados con el sol.
Para el común de la gente, el tema del cambio climático parece ser una cuestión demasiado complicada, cuya solución está exclusivamente en manos de técnicos y gobiernos. Sin embargo, hay muchos sectores de la sociedad civil organizada que están haciendo contribuciones positivas para abordar el problema, a menudo enfrentados a los mismos gobiernos que se han comprometido a resolver el problema. Los pobladores del bosque
El proyecto Plantar del Fondo Prototipo de Carbono (PCF, por su sigla en inglés) del Banco Mundial ha sido muy criticado por organizaciones no gubernamentales y movimientos de la sociedad civil desde que surgió como la primera plantación industrial de eucaliptos que reclamaba créditos para sumidero de carbono en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto. El proyecto Plantar abarca 23.100 hectáreas de monocultivos de eucaliptos para la producción de carbón vegetal, el cual a su vez será utilizado en la producción de hierro en lingotes.
Es muy posible que el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto, en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, no sirva para abordar la problemática del cambio climático. En cambio, tal vez para algunos resulte un buen negocio.
El Banco Asiático de Desarrollo (ADB por sus siglas en inglés) tiene grandes planes para establecer plantaciones en Laos. El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales obtuvo un informe que se filtró de una misión reciente del ADB en Laos, en el cual se describe cómo el Banco piensa atraer a las compañías internacionales productoras de celulosa y papel para que inviertan en Laos.
En el correr de este año, varios funcionarios del gobierno de Uganda recibieron importantes concesiones de tierras para realizar en ellas actividades de forestación y reforestación en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto (ver Boletín 74 del WRM).
La Cumbre de la Tierra, crisol de conciencia y esperanza
En un mundo dominado por las noticias al estilo CNN es difícil poder acceder a una información real. De más está decir que faltan, en especial, análisis serios de casi todos los temas (salvo, quizás, el fútbol). Accidentes de tren, resultados deportivos, guerras, estrellas de Hollywood, hambre, biotecnología, violaciones de los derechos humanos o las mezclas más insólitas de trozos de noticias, todo parece ser más una excusa para bombardearnos con publicidad que para aportarnos información adecuada para comprender el mundo en el que vivimos.